Se creía que todo mal había desaparecido, pero donde está la luz siempre abra oscuridad.
Akemi deberá enfrentarse a su raza para proteger a su hogar y a sus amigos, pero la situación no será nada fácil, ya que un nuevo enemigo amenaza con acabar co...
El reino estaba envuelto en llamas, la gente gritaba y huía de aquel lugar para tratar de salvar sus vidas, pero sus almas eran capturadas por los demonios que rondaban.
-Zeldris!- la voz de la joven Akemi se oía desesperada y con miedo. Mantenía abrazando el cuerpo del demonio Zeldris quien estaba con heridas profundas impidiendo que siguiera luchando para proteger a la mujer que ama. Ella miraba la horrible escena que la rodeaba, pero aún así se negaba a abandonar al verdugo. Una sombra la cubrió impidiendo que la poca luz que era causada por las llamas la tocase, la peli-azul sintió como su corazón se paraba y volteo a ver de forma lenta atrás de su hombro, observando la silueta de alguien, sus ojos brillaban en un color verde tóxico, se preparaba para acabar con la vida de ambos asta que, Akemi despertó.
Su respiración era agitada al igual que su corazón, solo había sido una pesadilla, la joven al darse cuenta de que estaba en su habitación soltó un suspiro de alivio. Sintió como su cintura era abrazada, volteo a ver a su lado al demonio de cabello negro quien la tenía abraza de la cintura con esos Fuertes brazos, sus ojos permanecían cerrados y su rostro estaba apegado al cuerpo de su amada.
La joven de cabello azul sonrío ante la pequeña acción de su amado y acaricio su cabello sin quitar su tierna sonrisa, el chico abrió sus ojos para verla a lo que Akemi dejó de acariciar su cabello.
-lo siento, te desperté?- preguntó la chica un poco apenada.
-si- respondió dejando de abrazar su cintura para alzar sentándose en la cama -pero no fue por la caricia- la miró con seriedad -otra ves esa pesadilla?-
Akemi asintió con la cabeza permaneciendo en silencio por unos momento, su mirada permanecía baja.
-esto no es normal, algo debe significar- hablo Akemi un poco preocupada.
Llevaba casi dos meces soñando con el mismo sueño casi todas las noches, nada cambiaba era siempre lo mismo. El verdugo sorprendió a la chica dándole un beso en sus labios, Akemi lo miró con confusión y con un pequeño sonrojo en sus mejillas.
-y eso por que?- preguntó mirando a su pareja con un poco de timidez.
-para calmarte- contestó a la ves que se levanto de la cama.
Meses después de que Diane y King se casaran Zeldris le propuso a Akemi vivir juntos, la pareja se había quedado en una casa un poco alejada del reino, la vista que tenían era muy bonita y la tranquilidad era bastante agradable en ese ambiente. Debes en cuando iban al reino de Liones de visitas y cuando iban Akemi se la pasaba con Elizabeth y sus hermanas pues aún que no sean familia de sangre aún así se querían como una, Zeldris se quedaba con Meliodas aún que la plática entre hermanos no florecía mucho en ellos, la mayoría de sus temas de conversación eran consejos que el rubio le daba a su hermano y si, era obvio que esos consejos eran para que Zeldris lo hiciera con Akemi de distintas formas.
Akemi se encontraba preparando el desayuno para ella y Zeldris, el peli-negro la veía desde la entrada de la cocina recargado en ella, una pequeña sonrisa se aparecía en sus labios mientras admiraba la belleza de la peli-azul, no dejaba de mirarla a lo que Akemi notó y lo miro con un rostro confundido.
-Zeldris, pasa algo?- preguntó la chica dejando de cocinar para verlo
El demonio permaneció en silencio unos segundos hasta que sus palabras salieron de su boca.
-cásate conmigo- soltó por fin el verdugo y otro silencio de apoderó de la cocina.
-... eh?-
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Feliz Navidad Feliz Año Nuevo! Llegó el momento que todo el mundo esperaba y aquí está. 2 temporada de Eres mi esclava
Vaya que me tarde mucho en hacer y les pido perdón por eso, la inspiración no llegaba! Eh eh! Pero prometí que abría una segunda temporada y aquí está!
