𝙇𝙖 𝙚𝙙𝙖𝙙 𝙣𝙤 𝙞𝙢𝙥𝙤𝙧𝙩𝙖 》𝘑𝘰𝘩𝘯𝘯𝘺 𝘋𝘦𝘱𝘱

Capítulo 36

Entre a casa un tanto aturdida por las copas que había ingerido además de que el incidente con Johnny no me cayó mejor.

Vi a Ross mirando a la chimenea con una copa de vino en la mano.

—_____ volviste— se levanto Ross apenas me vio— Regresaste rápido.
—Lo sé, no era mi plan pero tuve un problema— me deje caer en el sofá.
—¿Que ocurre? — se sienta a mi lado.
—Johnny me encontró y bueno golpeó a un chico con el que estaba.
—¿Te hizo algo? — pregunta.
—Solo me arruinó la noche de sexo que tenía para hoy.

Ross no supo que responder ante eso, sólo me miró raro ya que jamás me había escuchado hablar de esa forma.

—Bueno igual no importa tanto, yo realmente no me quería acostar con ese tipo— bufé y di un sorbo a su copa de vino.
—¿Porque te haces esto ____?— suspira.
—Porque creí que yo podría hacer lo mismo, no entiendes Ross quisiera poder sacármelo del pecho y hacer a un lado todo lo que siento— solté una lagrima— No quiero sentir más esto que siento, lo odio.
—No creo que eso sea la solución.
—¿Entonces?, dime por favor que hacer estoy desesperada, estoy cansada, estoy destinada a ser siempre la segunda.
—Esto es culpa mía— me toma de las manos— Dulzura... Yo lo lamento, nunca fuiste la segunda para mi, yo ... Cometí un error hace mucho tiempo y ese error me ha venido siguiendo durante todos estos años, eres una chica perfecta y yo fui un idiota, dejame arreglar todo lo que paso.
—Ross no...
—Te juro que es verdad, no he dejado de amarte es cada vez más difícil para mi tener que ocultarlo y sufro en silencio sin poder hacer nada.

Ross realmente parecía sincero y es inútil negar que en algunos momentos siento algo por el pero yo no puedo sacar a Johnny de mi corazón.

—Ross no puedo decirte que si, si mi corazón aun pertenece a alguien más, es inútil y no puedo sacarlo de ahi— solloce.
—Dejame intentarlo... —me toma del rostro y se acerca a mi para darme un pico apenas si nuestros labios se tocaron.
—Ross por favor yo...

El volvió a besarme pero esta vez fue más profundo y largo, mientras sentia su mano acariciar mi cabello pidiéndome que no me alejara de él.

Cuando sentía que me faltaba el aire  mi teléfono comenzó a sonar.

Me aleje de él con las mejillas totalmente ruborizadas.

—¿Hilly?— conteste un poco nerviosa.
—_____, ¿Dónde estas?— oigo la voz preocupada de mi amiga.
—Volví a casa.
—Hannah y yo seguimos acá llevamos rato buscándote, ¿Porque no dijiste nada?.
—Lo siento tuve que volver, me encontré con Johnny y se dio de golpes con el chico que iba.
—¡¿Enserio?!, ¿Y como estas?, ¿Estas bien?, ¿Necesitas que vayamos?.
—No, no se preocupen pueden seguir, solo fue un pequeño problema.
—¿Segura?.
—Si, no se preocupen estoy con Ross ahora siento que todo va a estar mejor.
—Okay si necesitas algo por favor llama.
—Tranquila estoy en buenas manos ahora.

Enseguida colgué; mire a Ross y sin decir nada me acerque a él y volví a besarlo pero esta vez fui un poco más allá.

El caso es que el beso se calentó tanto que terminé encima de él sobre el sofá, donde el calor de la chimenea nos acompañaba mientras el quitaba mi ropa y comenzaba a besar cada pequeña parte de mi, acariciandome con delicadeza de porcelana poniéndome la piel de gallina.