𝙇𝙖 𝙚𝙙𝙖𝙙 𝙣𝙤 𝙞𝙢𝙥𝙤𝙧𝙩𝙖 》𝘑𝘰𝘩𝘯𝘯𝘺 𝘋𝘦𝘱𝘱

Capitulo 1

Estaba tan perdida en mis sueños esa mañana, pareciera que caí en un coma, pues nunca podía dormir mi escuela no me lo permitía algunas veces, ¡Pero al fin pude terminar!.

Mis vacaciones comenzaron hoy así que no despertaría ni en un millón de años.

Mi nombre es ____ Alves, tengo 20 años, vivo en ____, y desde hace ya un tiempo se me había hecho una obsesión, un enamoramiento, por alguien que quizás nunca conocería, lo peor es que no era alguien común, un adolescente de esos por los que las chicas de ahora matarían por conocer, no, eso no, era de un señor, claro es muchísimo mayor que yo.

¿De quién hablo?, ¡Claro de Johnny Depp!.
Soy muy joven para conocerlo?, ¡Para nada! Quien no a oído hablar de ese sexy hombre.

El me encanta, y sé que se vale soñar, pero como me encantaría tener a ese hombre en mi cama.

Sé que casi podría ser su hija y eso me importa un carajo, yo deseo a ese hombre, pero sé que mi fantasía, es casi imposible.

Y digo casi porque me gusta reservarme la cuestión de la duda, en eso lo dejo, mi audacia y un poco de testarudez se reusan a creer en lo imposible.

                              [•••]

Esa mañana me encontraba especialmente, acurrucada en mi cama, cuando el estruendoso sonido de mi celular me obligo a levantarme de mi mullida cama, tome el celular y casi por impulso lo arrojo contra mi pared, pero era una llamada entrante era mi amiga Hilly.

Ella era una adicta a los cosplay, le encantaba disfrazarse, pero sobre todo de personajes de Johnny al igual que a su hermana Hannah, a ambas les encantaba hacer vídeos sobre esto y subirlos a Youtube.

Ellas son mis mejores amigas, súper divertidas, me encantaba participar en sus parodias, hablar con ellas de Johnny, siempre era estupendo.

—¿H-hola?—respondi la llamada.
—¡ ____ ! ¿Aun dormida?.
—Hilary, creo que lo merezco, no había dormido así en días— pegue un bostezo.
—Tienes, razón lo siento amiga, ¡¿Pero que no lo recuerdas?!.
—¿Recordar? Y tu mi querida Hilly, ¿No recuerdas lo pésima que soy en las mañanas?.
—Pero es medio día—río — ¡Recuerda que hoy nos dan los resultados del concurso de el vídeo, de Johnny, para poder asistir a la premiere de Trascendence.
—¿Qué? ¡ES CIERTO!-frote mis ojos y me levante de la cama.
—¡Hilly han LLEGADO!—grito Hannah del otro lado de la bocina.
—¡Espera encenderé el altavoz!, Bien ___ escucha con atención—dijo Hilly
—Hola ___—dijo Hannah con emoción.
—¡Hola Hannah! Pronto habrán el maldito mensaje.
—Correcto, correcto.
—Oh dios—dijo Hilly cabizabaja.
—¡¿Qué?!.
—No, no lo logramos—dijo Hannah.
—¿Q-que?—baje mi tono de voz.
—¡No! ¡Es una mentirilla! ¡CLARO QUE LO LOGRAMOS ___ HEMOS GANADO 3 PASES A PARÍS, PARA PODER CONOCER AL MALDITO JOHNNY DEPP!-dijeron ambas.
—¡Tontas!, no estoy para juegos— dije con frustración.
—¡Es enserio!—grito Hannah.
—¡Oh dios mío!—grite— ¡NO PUEDE SER! ¡QUE EMOCIÓN!.
—¡Realmente lo merecíamos!—dijo Hilly.
—¡Es obvio!, ¿Y cuándo, cuando será eso?.
—¡En una semana!—dijo Hilly.
—¡Ve preparando tu maleta, con tus mejores prendas!—dijo Hannah.
—¡Obvio!, ¿Oigan vendrán a las tres, cierto?.
—Claro, amiga, hay mucho que planear y hablar.

Así, paso mi día apenas podía creer lo que pasaba, y así paso la semana como agua entre mis manos, Hilly, Hannah y yo fuimos de compras, entre otras miles de cosas más y preparamos todo nuestro equipaje.

¡Conoceríamos al gran Johnny Depp!
Yo les contaba, un par de mis fantasías, claro ellas se reían un poco de mi, pues era muy joven a diferencia de el, pues sería imposible que pasara, no me importaban sus comentarios, yo estaba segura de que algo podía pasar.

Había llegado el día, en un par de horas subiríamos a ese avión que nos llevaría a París.

—¿Listas?—dijo Hilly.
—Claro—sonreímos.

Enseguida abordamos, el viaje fue muy largo pero cada segundo lo valía completamente.
Pasadas las horas, llegamos a París, la famosísima ciudad del amor.
Fuimos al hotel que se supone nos hospedaríamos

Era bellísimo, apenas podía creer esto.
Entramos a la habitación y era igual de hermosa, era casi perfecta; al entrar nosotras comenzamos a gritar como locas, pues nuestros sueños estaban por materializarse.

Comenzamos a acomodar nuestro equipaje, nos dimos una ducha y terminamos dormidas las tres un largo rato pues el largo viaje nos había dejado exhaustas, además aun faltaban un par de horas para el evento que sin dudas me cambiaría la vida.