Evitando matarnos | LeviMika

Típicos motivos de peleas entre los Ackerman.

Disclaimer: Los personajes de Shingeki no Kyojin no me pertenecen; créditos correspondientes a Hajime Isayama. A/U [Universo alterno] Posible (o mucho) OoC en los personajes.

Pareja principal: LeviMika.

Parejas secundarias: HistoriaYmir, JeanMikasa (Unilateral), ConnieSasha (leve), BertoltAnnie (leve).

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Mikasa Ackerman y Levi Ackerman. Ambos los mejores soldados de la unidad de fuerza y estrategia del país. Eran tan fuertes y tan temidos que pocos se acercaban a ellos con intenciones de socializar, de ahí provenía el porque tenían tan pocos amigos.

Ambos eran fríos, arrogantes y hasta cierto punto, crueles. Todos tenían los vellos de punta solo de verlos pasar a su lado.

Pero... no había situación más atemorizante que cuando estos se topaban frente a frente. Ahí todo el mundo se cagaba en sus pantalones.

—Mi-mikasa... —susurro Armin Arlert, uno de los mejores amigos de la azabache —, tranquilízate un poco. No puedes retar de esa ma-manera al capitán.

—Sabes que digas lo que le digas, no la harás cambiar de parecer. Terca como una mula, recuérdalo —Eren Jeager, segundo mejor amigo de Mikasa y al que más sobreprotegia por ser un poco de lo que llaman "princeso". Eren tomó a Armin del brazo y lo atrajo hacia él —. Deberías de quitarte del medio si no quieres perder la vida en batalla.

—¡Wo-wo-wo! ¿Que está pasando aquí? —Hanji Zoë llegó a la escena, iluminando de esperanza los rostros de los presentes.

—¡Si! La autoridad llegó justo a tiempo para evitar una desgracia —festejo Sasha mientras Connie asentía aliviado.

—¿Eh? ¿Autoridad? ¿De que hablan? —Hanji se sentó en el suelo y sacó del bolsillo de su suéter unas frituras —. Vine aquí en cuanto me dijeron los de la sección A qué Levi y Mikasa habían empezado a discutir —el ruido de la bolsa de frituras abriéndose hizo que una vena comenzara a palpitar en la sien de Connie.

—Hanji... ¿me das un-? ¡Auch! —Sasha se sobó la cabeza debido al dolor que le había ocasionando el sape que Connie le había proporcionado —. ¡¿Por que me golpeas?!

—¡Deja de actuar como una glotona! Frente a nosotros está una maldita bomba a punto de detonar y si no la detenemos saldremos volando todos en pedazos. ¡En pedazos!

Frente a ellos estaban Mikasa y Levi, quienes se miraban desafiantemente sin demostrar emoción alguna en sus rostros.

—¿Que pasó ahora para que se pusieran a pelear? —preguntó Hanji con la boca llena de frituras.

—Digamos que Mikasa tomó sin pedir permiso la escoba de Levi... —Historia se unió a la conversación mientras se escondía tras el cuerpo sobreprotector de Ymir.

—Levi se dio cuenta y le pidió su escoba de regreso —continuó Ymir —. Mikasa dijo que era una simple escoba y...

—... la rompió al usar demasiada fuerza al barrer —concluyó Jean, quien se acercaba a la escena —. Mikasa siempre tan fuerte —suspiro con un rubor en las mejillas.

Hanji, aún incrédula por escuchar el motivo de la pelea, tragó pesadamente sus frituras y volvió su mirada hacia aquellos Ackerman que seguían en la misma posición.

—Estos dos si están deschavetados. ¿Si o no están deschavetados?

—Hanji, no eres la indicada para hablar de deschavetes —hablo Eren, sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo al pensar en la locura de Hanji.

Todos asintieron y Hanji se sintió algo ofendida.

La resolución de aquella pelea fue la misma de siempre. Hanji gritaba alentando la pelea, Eren se palmeaba la cara, Armin veía hacia otro lado, Sasha se robaba la comida de Hanji, Connie la golpeaba, Jean suspiraba de amor por Mikasa, Ymir coqueteaba con Historia, Historia se sonrojaba y al final Erwin llegaba para separar a los Ackerman.

Bueno, eso era solo lo que veían todos antes de volver a sus respectivas secciones.

Cuando la noche entraba y nadie miraba, Mikasa arreglo la escoba de Levi con un poco de cinta adhesiva y después se la entregó.

—Enano —extendió la escoba hacia Levi y este miró la escoba con algo de recelo. Dejó de leer su libro y llevo lentamente su mano hacia el palo de la escoba, su mano quedando justo unos centímetros debajo de la de Mikasa.

—Mocosa.

La chica al ver cumplida su misión, dio la media vuelta y comenzó a caminar hacia su dormitorio, pero sus pasos pararon abruptamente al oír a Levi decir una palabra que no estaba acostumbrada a escuchar de él.

—Gracias... —dijo con su típica voz ronca.

Después de eso, apuro sus pasos hacía el dormitorio que compartía con las chicas.

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