BlackPink y Tú

Terminamos (2/3)

—Eso haré, ya no seré tan cortante

—Tonta, habla con ella ahora

Rodé los ojos de mala gana ante lo insistente que puede llegar a ser esta peliroja. —¿Cómo estuvo tu cita, Jennie? —Hablé dirigiéndome a Jennie después de semanas. —¿Cuándo nos lo vas a presentar? Somos tus mejores amigas

—Las chicas lo son, tú eres mi novi-

—Jennie, ya terminamos

—¡Y yo te dije que no quiero!

—Una cosa es lo que dices... —Murmuré de mala gana.

—¿Qué?

—¡Comenzaste a salir con alguien más, Jennie, eso es lo que pasa! —Me levanté a punto de llorar y me fui de allí.

—Ve tras ella —Se escuchó la voz de las demás chicas, mirando a Jennie quien solo se había quedado allí congelada. —¡Ahora!

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—T/n... —Jennie entró a mi habitación.

—¿Necesitas algo? —Respondí de mala gana.

—Quiero que resolvamos nuestro problema

—¿'Nuestro'? Ya no hay nada que resolver entre nosotras, Jennie

—T/n... —Respiró profundamente. —Te pido, por favor, que no seas así

—¿Cómo quieres que sea? Ya me lastimaste al salir con alguien más, querías terminar conmigo pero no te atrevías —Suspiré con tristeza. —Ya me quedó claro que es a él a quien amas, tú y yo terminamos, así que no tenemos que hablar

Suspiré temblorosamente y le di la espalda.
No quería hablar con ella.
Pero pronto sentí sus brazos rodear mi cintura.

—Jennie, suéltame —Rápidamente negó. —Y-yo sé que estás cansada de lo nuestro y estás cansada de mi —Mi voz se quebró y me maldije mentalmente. —Por favor, déjame ir —No pude contener más las lágrimas y comencé a llorar en sus brazos.

—¿Quién dijo que estoy cansada de ti o de lo nuestro? ¿Quién dijo que quiero terminar contigo? —Jennie susurraba contra mi cuello, sentí como sus manos se clavaban en mi cintura y temblé por su tacto. —Jamás amaré a alguien de la forma en que te amo

—S-suéltame

—Te dije que no

—Estoy hablando en serio, Jennie —Le advertí, estaba comenzando a perder la paciencia, pero esta chica es testaruda y es más fuerte que yo. —¡Qué me sueltes!— No lo soporté y la empujé con fuerza. —Mierda... Lo siento, lo siento —Me disculpé al instante al ver que había chocado con la pared.

—¿Qué te ocurre, T/n? —Se veía decepcionada. —No eres la chica tierna y atenta de la que me enamoré, ¿dónde está esa chica que siempre me escucha, que me aconseja, que me consuela?

—Jennie--

—No, T/n... —Suspiró cabizbaja. —Ninunga de nosotras es así, esta no es nuestra forma de ser —Me miraba con tristeza. —¿Quieres que me vaya? Bien, te prometo que a partir de este momento solo nos vamos a ver cuando sea estrictamente necesario

—¡Jennie-unnie, espera!

Escuché los gritos de las chicas en la sala.
La puerta principal fue azotada con fuerza.