03: Área 27

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Nervios. Esa era la palabra que describía como se sentía en ese preciso momento. Después de una semana de papeleo y preparación finalmente el día había llegado, y solo así pareció ser consiente de la magnitud de lo que estaba sucediendo. Observó su equipaje, que no era mas que una maleta grande. Los criminales no tenían demasiados privilegios y ella no sería la excepción si no quería levantar sospechas desde la primera.

Se miró una última vez en el espejo. Usaba un grueso abrigo, sabía que por la madrugada estaría frío, y más en la pista aérea que estaba en la terraza. Estiro su mano y observo en su dedo anular su anillo de compromiso. No creía que fuese necesario deshacerse de el por el momento, a menos que lo viese necesario. Así que no lo haría, sería su único recuerdo del hombre que quería en aquel lugar tan horrible.

Eran las dos de la madrugada, por eso cuando bajó las escaleras con su maleta no imagino encontrar a su madre y hermanos esperándoles en la sala, junto a la chimenea. Avanzo hacia ellos rezando porque su madre no armaste un escándalo a último momento.

— Se que será inútil detenerte, eres tan testaruda como tu padre murmuro la mujer con los ojos cristalizados, provocando que una pequeña presión se instalase en su pecho. No podía llorar, debía ser fuerte —. Solo me queda apoyarte y pedir que nada malo te suceda —siguió mientras la tomaba del hombro y la atraía hacia sí misma brindándole un cálido abrazo —. Te amo hija murmuro dejando caer una cuantas lágrimas.

— Gracias por entender... también te amo, mamá —susurro mientras se separaba de su madre. Su mirada se desvió hacia su hermanita que ya estaba sollozando en silencio. Con ternura se arrodilló y limpio con sus dedos las lágrimas de la menor. Con el cabello negro y ojos grises como ella, una mini copia —. Está todo bien, Hana —aseguro —. El tiempo pasa más pronto de lo que crees. Cuando menos lo imagines, ya estaré aquí nuevamente.

— Te quiero —su hermana apretó sus labios para contener su llanto. Soltó una risilla y beso la frente de la niña antes de levantarse y observar a su hermano mayor. Este le sujeto del brazo y le atrajo hacia si en un protector abrazo.

— Cuidate pequeña, sin importar que...

— Te quiero, Daiki, te voy a extrañar... murmuro con voz quebrada. No quería llorar, pero el hecho de estar lejos de su familia por tanto tiempo le superaba. Su hermano apretó el agarre, transmitiéndole que el sentía lo mismo. Tomo aire y se separó de su hermano mientras retrocedía unos pasos —. Bueno, es hora —les sonrió por última vez antes de darles la espalda y salir de la casa. Una vez ingreso en su vehículo comenzó a repasar mentalmente todo lo que había estado planeado en esa semana de preparación que tuvo.

El camino fue silencioso, no había casi movimiento en la carretera debido a la hora. Era necesario, el trayecto hasta el lugar en el que se quedarían era un poco largo, quizás unas cuatro horas en avión, por eso debían partir tan temprano. Sentía su nariz congelada, el frío a esa hora era notable, así que agradeció que su abrigo fuese tan grande y cálido. En cuanto llegó y estacionó el auto, encontró a su tío esperándole. Usaba un abrigo sobre el uniforme y le observaba con tranquilidad.

— Tan puntual como siempre —fue el saludo que le dio en cuanto estuvo lo suficientemente cerca.

No había mucho que decir, en esas semanas se habían encargado de aclarar todos los detalles, y de darle instrucciones. Le había proporcionado un teléfono con unas cuantas modificaciones para que funcionase en el lugar al que serían llevados. Dicho teléfono siempre permanecería en silencio, además traía una extensión. Un botón de emergencia que debería usar solo en caso de que las cosas se saliesen de control y estuviese en peligro inminente.

— Extiende tus brazos —acato la orden, observando como colocaba las esposas en sus muñecas—. Lo siento... —murmuro.

— No importa... —nego con un movimiento de cabeza. Ya habían hablado de eso, y aunque sabía que a su tío no le gustaba la idea de tener que esposarle como a los criminales, era necesario para todo el teatro que estaban armando—. ¿Quien nos acompaña?

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⏰ Última actualización: Jun 16, 2023 ⏰

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