La hija de Guy sensei ( Hyuga Neji)

Capitulo 14: almohada

—veo que arreglaste las cosas con el Hyuga— comentó Hikaru al ver de tan buen humor a la pelinegra

—probablemente—sonrió ampliamente

—y dime— Hikaru se acercó a ella con cara pervertida—te beso?—ella al instante se puso color carmín al solo imaginarse tal opción

—claro que no, BAKAAA— y dicho esto, le dio un golpe en la cabeza con tal fuerza que fue muy probable que lo hayan escuchado hasta Konoha

—ahhhh eres muy agresiva— se quejó Hikaru mientras tomaba la parte afectada— con un no me bastaba— el comenzó a caminar— vamos debemos enseñarle la aldea a tu novio

—que no es mi novio— dijo Haruka en un tono casi inaudible

—si lo que digas

Haruka pov

Habíamos llegado hasta el comedor principal del lugar, ahí se daría lugar el desayuno y punto de reunión

Cuando llegamos, la mayoría del equipo ya se encontraba desayunando, excepto por Neji

—¿donde está Neji?— pregunte rápidamente sentándome al lado de Guy, Todos los presentes sonrieron

—está en la habitación, se levantó un poco tarde— Dijo Lee que había hablado con la boca llena

—ve por el Haruka— me ordenó Hikaru —los esperaremos

—mucha suerte Haruka— Guy levantó el pulgar y me guiñó un ojo

Sin decir nada más me dirigí a las habitaciones mientras los demás desayunaban. Sus habitaciones habían sido divididas en dos, en una dormía Tenten y en la otra dormía Lee, Guy y Neji

Entre en una que había identificado como la de los chicos, ya que tenía (ademas de dos camas individuales) un futon en el suelo. No había nadie en la habitación, solamente se escuchaba el sonido de la regadera que había en la habitación.

Me senté en una de las camas e inmediatamente el olor de Neji invadió mis fosas nasales, volte a ver la puerta del baño esperanzada que no saldría en poco tiempo. Al no ver indicios, me recosté en la cama abrazando con fuerza la almohada, olía a el, un dulce olor a vainilla y canela; pegue la nariz a la almohada inhalando profundamente su aroma, había estado tan metida en el olor que no me di cuenta que alguien me observaba

—¿Qué estás haciendo?— como si fuera resorte, me senté con violencia

—n-nad...— no pude para la oración al verlo.

Su cabello estaba mojado, había un leve sonrojo en sus mejillas, se podía ver claramente la marca de la maldicion en su frente; su pecho estaba desnudo, cubierto por leves gotas de agua; tenia las manos en la cintura, que alrededor de ella había una toalla blanca.

— será mejor que te pongas algo de ropa—reí, el, percatándose de su estado,se sonrojó con intensidad dándose la vuelta
—pervertida

—disculpa?? Yo no soy pervertida— dije inflando un cachete

—entonces voltéate para que me pueda cambiar— voltee los ojos y me gire hacia la pared aún con la almohada entre mis brazos— ya— al volver a voltear estaba completamente vestido

—¿Qué haces con esa almohada abrazada?—puso una mano en su cintura y me miro con una sonrisa ladeada

—nada—la aventé lejos de mi. El se acercó a mi con expresión divertida

—no me digas que era la mía— se acercó más,  "pues de quien más puede ser" pensé. Definitivamente me estaba poniendo muy nerviosa teniendo su cara a unos cuantos centímetros de mi.  Yo solo volte la mirada