-¡Imbécil!-Chille todavía encima de el lanzando la navaja lejos de su alcance.Sentía que el corazón se me salía del pecho.
-Wendy, era solo una prueba...-Dijo intentando tranquilizarme cogiéndome de las muñecas.
-¿¡Pero de qué cielos estas hablando!?- Grité con mas fuerza zafándome de su agarre y levantándome.
-Solo quería saber si impedirías mi muerte...-Dijo el levantandose lentamente casi riéndose.
-¡Claro que si retrasado mental! ¡Apenas nos conocemos! ¿¡De qué vas!?-No podía dejar de gritar.
-Precisamente por que apenas nos conocemos, ahora te conozco mejor.-Dijo ya en pie sacudiendo sus vaqueros desgastados.
-No vuelvas a hablarme.-Dije fríamente dándome la vuelta y corriendo a buscar a Ed, a quien a partir de ahora haría caso y me fiaría mas.
Choque con alguien, y no podía ser otro alguien, que una rubia con una camiseta de channel, bueno, si a un pequeño trozo de tela se le puede llamar camiseta claro...
-¿Qué crees que haces?-Dijo entre dientes empujándome.
-No te vi, disculpa...-Dije forzosamente, mis buenos modales me obligaban.
-Ahora si que lo sentirás...-Dijo levantando una lata de cocacola y derramándola sobre mi cabeza y mi ropa.
Mi boca se abrió en una gran O mientras sus labios formaban una sonrisa de satisfacción.
Sin pensarlo, sin saber por que, simplemente fui directa a su sujetador de lunares que estaba muy a la vista en esa "camiseta" transparente y se lo arranque de cuajo. Con mi pelo, nadie se mete.
Ella dio un pequeño grito tapándose con sus brazos sus ahora pequeños pechos, todo era obra del relleno, y ahora gracias a esa "camiseta" transparente, estaba a vista de todos.
-¡Devuelme eso!-Gritó como una loca enfurecida, sin pensarlo nuevamente, sali corriendo con el sujetador en la mano, sabiendo que nunca me alcanzaría con esos exagerados tacones, ¡Arriba las zapatillas!
Sin saber a donde ir ahora, salí del instituto. Wao, ¿Me he vuelto una mala persona?
¿Qué diría Peter?
¿Qué diría Nate..?
Bueno, seguro Nate se reiría de mi pelo...
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Cartas a Peter Pan
Teen FictionWendy es una adolescente, "especial" y aún que duela crecer, le ha llegado la hora...¡Hora de madurar!