Orígenes

Capítulo 3:

Miré mi teléfono fastidiado .

-¿Ya acabaste?-gruñí viendo a mi mujer buscar entre una montaña de ropa de bebé ,su barriga abultada sólo la hacía ver más hermosa .

-Déjame comprar tranquila , Ian ,si estás aburrido vete y yo me iré sola -murmuró y me fulminó con la mirada.

Me negaba a dejarla sola .

Ya llevábamos una hora en una tienda de cosas de bebés,en mi mano tenía una cesta llena de ropa ,biberones ,peluches y demás ,y es que el parto estaba programado para mañana ,el doctor le había recomendado caminar y ella se lo tomó en serio .

-Amor debías caminar ,pero estamos aquí desde las ocho de la mañana y ya son las seis de la tarde ¿Acaso no te cansas de caminar ? El centro comercial es grande pero no exageres -Murmuré y revolví mi cabello ,el cansancio me estaba matando.

-Cállate y déjame en paz -gruñó sin siquiera mirarme .

No podía creer que con mis casi dos metros de altura dejara que una enana de metro sesenta y cinco me hablara de esa forma .

-me voy a sentar por allí -Murmuré y ella asintió ,apenas me senté gritó mi nombre y salí corriendo donde estaba, alarmado .

-¡¡¡mira ésto amor!!!- exclamó emocionada mostrándome un vestido de lo que parecía Minnie Mouse ,rodé los ojos .

-está bonito amor -Dije mirando mis pies y ella me lanzó el vestido en la cara.

Gruñí y lo dejé en la cesta .

-Ya vámonos ,Jane ,debemos ir a dejar ésto a casa y llevar las cosas al hospital ,además no hemos cenado .-Dije y ella me miró fastidiada .

-no vuelvas a salir a comprar conmigo ,tú sí jodes - murmuró y se acercó a la caja.

Sacó su cartera y pagó todas las cosas de bebé ,enseguida salimos y ella fue directo a la tienda de enfrente ,la jalé del brazo .

-Ya te dije que nos vamos -Murmuré ya cansado.

-No me quiero ir , no eres tú el que estará meses en casa sin poder salir -dijo y se cruzó de brazos.

-Jesús ,Jane estoy agotado y aún hay muchas cosas por hacer ,nos espera un día fuerte mañana - murmuré mirándola y ella rodó los ojos.

-Fuerte para mí ,tu sólo vas a sentarte en una silla a esperar ,además soy yo la que lleva un bulto de casi cuatro kilos encima -se quejó mientras caminaba al estacionamiento .

-Yo no llevo cuatro kilos ,llevo diez con tanta ropa que has comprado -refuté.

-Ya cállate -gruñó y se subió en el auto.