¿Disculpas? | 05

7.1K 703 529
                                    


Después de comer, había surgido la maravillosa idea de comprar algunas cosas para más tarde por lo que todos se fueron al centro de Busan a excepción de Beca, Young, Yungay, Soobin, Chungmin y yo, más la progenitora de Young y Soobin quién mencionó que debía quedarse porque no le agradaba la idea de ir de compras, aunque lo que usó de excusa para quedarse era que quería mantenernos vigilados en caso de que sucediera algún inconveniente.

Beca y Young (la hermana de Soobin), se habían agradado demasiado bien, por lo que había notado tenían cosas en común y entonces decidieron quedarse conversando a la espera de que llegarán los demás. Sin en cambio, yo me fui en compañía de ambos de mis primos y Soobin hacía la orilla de la playa o al menos, cerca de esta. Al llegar ahí, mis primos se fueron a jugar voleibol como acostumbraban hacerlo.

Yo caminé hasta la orilla del mar descalza, prefería un poco de tranquilidad y entonces decidí caminar por la arena húmeda, entre tanto, acomodaba los mechones sueltos de mi cabello que estorbaban en mi rostro debido al aire que soplaba durante esa tarde. Me sentía agotada mentalmente y comenzaba a notarlo debido a que no dejaba de suspirar con agotamiento, fue entonces que empecé preguntarme por qué había dicho que si a ésto, por qué había aceptado venir hasta aquí. Me fuí de casa queriendo estar en paz pero la vida a mi parecer no quería que estuviera en paz, si hubiera sabido que me encontraría con Soobin aquí mejor me hubiera quedado en casa.

—¿No juegas?

Levanté mi vista que se encontraba clavada en mis pies descalzos encontrándome con la perfecta sonrisa de Soobin, sus ojos me ponían bastante nerviosa y creo que era obvio pues por instinto desvíe mis ojos hacía el horizonte del mar en un intento de evitar el sonrojo que seguro aparecería en mi rostro.

—Por el momento no.— sonreí mirándolo a los ojos esta vez aunque estaba segura de que pronto sufriría un paro cardíaco, él asintió y también esbozó una sonrisa.— ¿Tú no piensas ir a jugar con ellos?—comenté en un intento de mantener la conversación con él, mirando a lo lejos a los dos chicos que parecía les gustaba tirarse en la arena sólo porque si.

—Hoy no tengo demasiada energía como para jugar, aunque soy un buen jugador.— sonrió y metió sus manos dentro de los bolsillos de su bermuda.— ¿Parece que lo soy?

De una manera graciosa elevó una ceja y aunque una parte de mi estaba gritando como una fan loca en un estadio, sólo me límite a sonreír ladina.

—No lo sé, quizá..

—¿Quizá?— repitió incrédulo.— ¿Cómo se supone que debo interpretar esa respuesta?

Apreté mis labios y mi sonrisa se ensanchó.

—Oh bueno no lo sé, podrías interpretarla sólo como quizá. ¿No crees?— esa respuesta parecía no esperarla pues si rostro se mostró confuso pero eso no hizo desaparecer su sonrisa.

—No lo había pensado pero prefiero interpretarlo como un “te vez como un excelente jugador, Soobin”. Eso suena mejor a un “quizá".

—Tambien sólo que yo jamás dije eso..— aquello lo hizo hacer un puchero que me hizo querer morirme a carcajadas pero intenté no mofarme tanto de él.

—Me has dejado sin que decir, ¿te molesta que me quede aquí contigo?

Me quedé muda ante su inesperada pregunta, si es que lo era. Estaba actuando seguramente de una manera exagerada como si jamás hubiera tenido una conversación con un chico de mi edad, sólo entraba en pánico y ni siquiera había sucedido algo interesante con él. Algún roce, algo de demostrara que él gustaba de mi, nada. Era una grandísima zopenca o quizá se debía a mi nula experiencia con chicos porque nunca había tenido un novio y mi primer besó había sido robado, gracias a Soobin cabe mencionar.

You | Choi Soobin (1) EN EDICIÓN. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora