▶️ Capitulo Catorce

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Hoseok se asomó por detrás de un arbusto, mirando cómo el Omega iba tan tranquilo escuchando música en sus articulares.

El alfa sabía que se estaba metiendo en problemas, no estaba en la zona de su manada, manada <<Sunzone>> si no que estaba metido en la manada muy diferente a la de él, <<Darkzone>>.

Si lo descubrían, iba a valer pito.

Iban a correrle de su manada y sería repudiado, en pocas palabras estos lobos eran los que eran echados de sus manadas por romper alguna regla o por meterse en problemas, y él en ese momento estaba rompiendo una regla muy sagrada para todas las manadas.

<<No invadas tierras que no sean de tu manada sin permiso.>>

Hoseok al ver como el Omega peligris se adentró a su casa pequeña, blanca con decorados azules, afuera de esta había un pequeño jardín decorado con flores azules y blancas, haciendo contraste con la casa.

Hoseok se acercó y se colocó la capucha de su sudadera, olfateando el interior de la casa, notando solo el aroma del omega.

Vive solo. Genial.

Hoseok miró su reloj, esperaría unos cinco minutos para tocas la puerta, para mientras solo miraba a sus alrededores, con la mirada alerta por si alguien le estaba mirando.

Cuando los cinco minutos pasaron, tocó un poco el timbre de la casa, escuchando unos suaves pasos del otro lado.

El Omega abrió la puerta, sus labios se abrieron a más no poder, sorprendido de ver a Hoseok frente a él.

—T-Tú.... n-no.... t-tú...— simplemente no sabía que decir, Hoseok no era de su manada, de eso estaba seguro.

—¿Puedo entrar? Si, claro entra; ah, gracias.— se hizo paso a la casa, cerrando la puerta y suspirando mientras se quitaba la capucha.

—¿Que haces aquí? ¡Tú no eres de Darkzone!— grito alterado el Omega, soltando su aroma a molestia y miedo.

—Lo se, quería visitarte.— el alfa le guiñó un ojo, haciendo sonrojar al mayor quien gruñó.

—Vete de mi hogar, llamaré al alfa mayor para que te echen.

—¿Harías eso? Que cruel.— Hoseok puchero.

Acercándose al omega quien retrocedía.

Hoseok llevo su mirada al cuerpo del omega, notando que llevaba puesto un pequeño short azul celeste con bolitas blancas y una camisa blanca, la cual no dejaba mucho a la imaginación, eso prendió al alfa.

El Omega soltó feromonas de miedo y advertencia, mientras que Hoseok soltaba testeronas de excitación y seducción.

Vamos a jugar un poco, Omega...

Taehyung se cohibió en su lugar, mirando aterrador al alfa quien se había quitado su sudadera.

Y, en ese momento, se odio, puesto que su omega, comenzó a desear aquello y a ponerse sensible ante el fuerte aroma que desprendía el alfa.

Obligado a Tener Sexo ᴴᴼᴾᴱᵛWhere stories live. Discover now