La Estrella Oscura

Realidades duras

Entre la enorme oscuridad causada por V-5Alfa, William perdió toda oportunidad de demostrar su inocencia. Lejos de hacerlo, esbozó una sonrisa maligna. En aquel momento, una intensa luz violácea se apoderó del cielo y convirtió la tarde en una noche terrorífica, asediada por las luces del apocalipsis. Las tres mentes científicas estaban algo divididas entre el protagonismo que V-5Alfa y la maldad de William se disputaban. Sin embargo, el hombre no habló hasta que una frase lo sacó de sus casillas. Era la pelinegra, que observaba incrédula el espectáculo del cielo. La frase en concreto fue: Esto no debería estar pasando. Va contra las leyes físicas que rigen el Universo.

- No lo habéis comprendido aún -respondió William con desprecio-. Yo pensaba que al menos Génesis era algo más lista. Pero incluso yo me equivoco...

- ¿Que deberíamos comprender, William? -preguntó ella-. Llevo muchísimo tiempo estudiando la maldita cosa que crearon los Centauros, pero no he descubierto nada. Estoy muy cansada de no avanzar...

- Ese es el castigo que todos los humanos pagáis. Sois incapaces de evolucionar y avanzar como civilización porque sois patéticos.

- Ese discurso ya me suena... ¿Tú también padeces humanofobia?

- Si así es como quieres definirlo... Nosotros no somos humanófobos. Simplemente decidimos seguir adelante, cosa que los humanos no hacen.

- También eres humano, que te quede bien claro.

- Podríamos discutir sobre eso mismo durante horas, pero lo mejor es que vayamos al grano, ¿no?

- Pues sí.

- Antes de nada, quiero que sepas que estuve realmente enamorado de ti... No quiero que creas que eso fue una farsa.

- Para mí ya lo era antes de saber lo que eres -dijo Génesis con un odio en sus palabras que era incapaz de disimular-.

- Bueno, siempre he sido Centauro, incluso cuando te entregabas a mí -dijo él para herir a la chica que lo miraba desafiante-. Eres tan hermosa... Siempre lo fuiste. Como todavía te aprecio, te propongo que hagamos un trato. Tengo informaciones muy buenas sobre V-5Alfa. Yo puedo decirte toda la verdad, desvelarte todos los misterios de V-5Alfa, que son muchos. Por otro lado, puedo decirte quién es en realidad ese niño al que llamas Gabriel y qué relación tiene con los Centauros. Puedes elegir una de esas dos opciones. ¿V-5Alfa o Gabriel?

Génesis miró desconcertada a sus compañeros. Ahora mismo era ella misma la que se estaba dividiendo como V-5Alfa hiciera anteriormente. La Génesis científica, astrónoma por vocación, quería llegar hasta el fondo del asunto y descubrir todas las respuestas que tanto tiempo había anhelado. Por otro lado, la Génesis más humana y maternal sentía la gran necesidad de saber dónde estaba Gabriel. Siempre había tenido la necesidad de tener a aquel niño a buen recaudo. Pero ahora, sentía una terrible curiosidad por aquello que William había dicho. Gabriel apenas tenía una década de vida. ¿Qué relación podía tener con un grupo bioterrorista?

Génesis era la que tenía que decidir cómo continuar su vida. Si quería seguir siendo una científica, obsesionada con salvar al mundo. O si quería dedicar su existencia a cuidar de Gabriel, como miles de padres han hecho siempre por sus hijos. El dilema estaba en que, si decidía salvar a Gabriel, perdería la oportunidad de salvar al mundo, y si escogía esta opción, perdería por siempre a Gabriel. ¡Qué difícil elección! Pero Génesis tuvo que escoger y aunque sabía que se estaba equivocando, decidió que aquello era lo mejor.

- Bien -comenzó a hablar William-, tu padre era evolucionista, como ya sabrás. Un hombre que defendía la teoría del evolucionismo de Darwin como si fuera una teoría suya. Sin embargo, tenía la extraña teoría de que el ser humano no iba a seguir evolucionando. Dejó de considerar al hombre un animal o un simple ser vivo. La creación de los Centauros fue idea suya, pues quería que el hombre se diera cuenta de la verdad. ¿La recuerdas?

- Sí -afirmó Génesis-. Solía defender que el hombre es realmente algo maravilloso pero que toda su ventaja se estaba desperdiciando. Los humanos no utilizaban su inteligencia apostando por el progreso, sino que la utilizaban para destruirse. Esas eran las palabras que más decía mi padre. 

- Exacto -continuó él con su explicación-. Así nacieron los Centauros, en un intento de reformar a la humanidad. Pero las cosas se torcieron. Nadie apoyaba a tu padre en sus sueños de organizar campañas de protección medioambiental y otras muchas chorradas. Los Centauros comenzaron a proponer métodos algo más drásticos.

- Y mi padre se opuso.

- Sí. No estuvo de acuerdo y quiso desvincularse. Pero sabía demasiado, así que los Centauros decidieron librarse de su creador para seguir su propio camino. A pesar de que el grupo se disolviera oficialmente de cara a las masas, los Centauros sobrevivieron en clandestinidad. Y esa "humanofobia" que te empeñas en criticar es su esencia. Alcanzaron su plan estrella, un plan al que llamaron Armageddon, cuya protagonista es V-5Alfa, que en realidad también se llama Armageddon.

- ¿Y todos estos años habéis estado esperando para poder destruinos?

- Ahí es donde has fallado. Ibas en el camino correcto hasta que consideraste que V-5Alfa era un arma. La mayoría de los Centauros te odian por creer eso. V-5 no ha sido diseñada para matar.

Y ciertamente, aunque no por una causa concreta, William desveló en aquel mismo momento todo lo que había ocupado la vida de Génesis en aquel último tiempo. Los misterios de V-5Alfa quedaron al descubierto aquella tarde apocalíptica en la que Génesis no pudo sentirse más frustrada, porque había estado muy equivocada desde el principio de sus investigaciones.