9. Begin again.

Começar do início
                                    

Sé que se muerde la lengua y efectivamente se queda callada.

Mucho mejor.

Su voz es como el zumbido de un mosquito y lo único que me provoca es querer aplastarla, o ponerle una cinta en la boca, si es que eso suena mejor.

Regreso la vista a la borracha y me pregunto cómo rayos ella puede estar representando tantos problemas para mí, pero como no tengo tanto tiempo para contestar esa pregunta, me concentro en tomar su cuerpo moribundo, hasta que...

—¿A qué se debe el honor de tener a Adrien Morgenstern en mis aposentos, nuevamente?

Mi cuerpo se tensa.

Pese a que sé que estamos en su territorio esperaba no tener que lidiar con su presencia.

Definitivamente debí dejar que Avery se las arreglara sola.

—No estoy aquí por gusto —aclaro.

—Claro —se burla y giro los ojos—. Me alegra que estés aquí, ellas comenzaban a preocuparme. Más ella —señala a Brook—. Estaba con Jackson y los vi compartir más que palabras.

Mi vista gira de inmediato a la castaña y por una extraña razón la ira comienza a hervir dentro de mi sistema, sube hasta mi garganta y mis ojos escanean el lugar.

—No pierdas el tiempo buscándolo, se ha ido.

Entonces, al no encontrar al culpable de que la amiga de mi prima se encuentre así, solo la enfoco a ella.

—¡¿Permitiste que le diera de su mierda?!

Mi pregunta la hace borrar la sonrisa del rostro. No le gusta que le griten.

—Es lo suficientemente grande para decidir que se toma.

—Estaba borracha, Madeline —el enojo con el que hablo no debería ser normal.

—¿De qué mierda hablan? —cuestiona Avery, ya con el ceño fruncido.

—Pues se la estaba pasando bien —concluye la rubia.

Maldita sea, esto empeora las cosas.

—Eres una completa hija de puta —le digo comenzando a levantar a Brooklyn del taburete—. Tómala del otro brazo —le indico a mi prima y obedece.

La rubia se lleva una mano al pecho.

—Lo único que quería es que ella se lo pasara bien.

Finge sentirse ofendida.

—No —la contradigo—. Lo único que querías era dañarla, pero te tengo una noticia; ella no es culpable de que tu novio la prefiera antes que a ti ¿y sabes por qué? ¡Porque ella no tenía ni puta idea de tu existencia! El secreto fuiste tú, no ella.

»Puedo recordar perfectamente el orgullo y felicidad en la cara de Matt cuando estaba con ella, en cambio contigo —hago una pausa para reírme—. Tú prometido no te soporta.

Veo como sus ojos se ponen brillosos, pero no me arrepiento de lo que dije, porque sé que se necesita más que eso para doblegarla.

—Tal vez tengas razón, pero espero que esto sea todo lo que me haga hacer para que se mantenga alejada de Matt —habla con ese semblante que la hace parecer fuerte, que la hace levantar esos muros que antes no existían—. Déjale claro que el regalito de Jack fue de mi parte. Pasen buena noche, y sácala antes de que arruine mi alfombra.

Gira sobre sus tacones y comienza a subir las escaleras del departamento.

Avery parece haber captado todo, puesto que no pierde el tiempo en ir tras ella, pasándome todo el peso de la otra castaña que ahora cuelga en mis brazos.

Irremediablemente Tú y YoOnde histórias criam vida. Descubra agora