22 - {II}

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Canción en multimedia: I got you - Bebe Rexha 🎵🎶




—No.

—¿No?

—No —repitió Jungkook y Taehyung sintió un nivel extremo de rechazo, tanto así que un pequeño jadeó de indignación abandonó su boca.

—¿Por qué no? —preguntó tenso, y un poco molesto. El pelinegro se removió incómodo y se alzó de hombros, mirando hacia otro lado.

—Dijiste que dolía —murmuró avergonzado—. No quiero si te duele.

Nadie dijo nada por unos cuantos segundos, que se sintieron como la eternidad en un infierno para Jungkook. Mierda, ¿eso había sido muy tonto? Tal vez. Casi se maldijo a sí mismo. No tenía que ser blandito como una florecilla del campo; no con Taehyung, porque ese chico no tenía piedad por nadie.

El peligris, entonces, lo obligó a mirarlo otra vez, tomando su barbilla para mantenerlo en su lugar.

—¿De quién es el trasero? —preguntó tranquilamente, como si estuvieran hablando de cualquier otra cosa.

—Uhm, tuyo.

—Entonces yo voy a decidir eso, chico pez. ¿Quieres o no? —insistió Taehyung con una sonrisa brillante y, bueno, ¿quién era Jungkook para decir que no?

—Pero no tengo preservativos... —No es como si fuera un maníaco ansioso a la espera de tener sexo todo el tiempo. Él solo... bueno, pues no.

—Espera aquí.

El mayor se levantó de un salto y Jungkook tuvo unos cuantos segundos para meditar consigo mismo aunque no era precisamente el momento. Exhaló, pensando en que tal vez estaba haciendo un poco de calor, y se abanicó utilizando su mano, mirando luego hacia su entrepierna. Se preguntó si sería muy desesperado de su parte esperar a Taehyung con los pantalones abajo. ¿Debería? Tal vez no.

—¿Preparado? —Un envoltorio amarillo platinado aterrizó en sus piernas y a su lado la misma botella de lubricante que habían utilizado la vez pasada.

—Sí —Esperen, ¿lo estaba? Jungkook tuvo que levantar su pantalón para mirar dentro de sus bóxeres y asegurarse de que todo allí abajo estuviera en orden—. Okay, sí.

—Quítatelos —apremió Taehyung refiriéndose a sus jeans, mientras él a su vez se deshacía de la camisa y su pantalón. Su ropa interior era de color carmín con una clásica cintilla blanca donde podía leer la marca.

—Al menos invítame un café —bromeó, pero su jean ya estaba en el suelo, muy lejos.

—Mi mamá llegará en una hora —El peligris se trepó sobre él, acomodándose tan bien como la vergüenza se lo permitía; pese a todo él no lucía muy tímido—. ¿Crees que tienes tiempo para juegos, capitán?

Lo besó con ansías, como si quisiera hacer valer aquella hora hasta el último segundo. Las manos de Taehyung fueron hasta la garganta del menor, inclinando su cabeza un poco hacia arriba en un toque casi inocente, pero sus caderas se movían con intensidad contra las suyas, frotando sus intimidades en un lento y tortuoso vaivén. Oh, poderoso Superman, tal vez Jungkook no iba a sobrevivir a eso después de todo.

—No me agrada Eunha —Taehyung se separó con un suspiro y susurró aquellas palabras tan bajo que el pelinegro creyó habérselas imaginado.

—Ella es una buena chica —dijo un poco atontado.

¡Capitanes! - KookVWhere stories live. Discover now