Don't leave, Even if l lie to you- (Supercorp) ✔️

Capítulo 39

— A mi también, pero nos volveremos a ver.— dijo con una sonrisa.

— Ve al DEO.— dije y volví a ver a Barry, lo llamé y vino hasta nosotros— Barry llévalo al DEO.— dije mirándolo.

— Enseguida, ya vuelvo.— dijo y se lo llevó muy rápido.

Iba volando hacia la nave de Rhea y volvió aparecer en pantallas, pero no no estaba sola, Lillian estaba con ella, me detuve y quedé flotando en el aire.

__"Personas de National City una parte de mi está feliz porque mi hijo volvió a mi, pero otra parte de mi está decepcionada porque no cumplieron mis órdenes en entregármelo. Así que la recompensa que les había prometido, ya no existe. Ahora les daré algo mucho mejor, un nuevo planeta, un nuevo poder, una nueva reina. Aquí mi querida amiga Lillian Luthor les tiene una sorpresa, lo hace por el bien de todos, en cinco minutos lanzará cinco bombas que contienen Kriptonita, pero tranquilos que a ustedes no les va afectar, solo a Supergirl ya es hora que el mal gane."

Terminó de decir, todos los ciudadanos salieron de sus escondites y me observaron.

— Supergirl.— escuché que dijo uno y de pronto todos empezaron a gritar mi nombre en un grito de apoyo.

Lillian POV

Mi plan estaba saliendo a la perfección, ya pronto Supergirl dejaría de existir.

— Todo va en un buen camino.— dijo Rhea con una sonrisa.

— Lo sé ya casi seremos las ganadoras.— dije con una sonrisa triunfadora.

— Esperemos que en el futuro trabajemos juntas.— dijo Rhea sonriéndome.

— Así será y ahora me retiro, ocupo hacer una cosa antes de esconderme.— dije y salí de la nave.

Llegué a mi escondite y empecé a guardar unas cosas en las maletas y de pronto escuché unos aplausos, me di la vuelta rápidamente y no podía creer lo que estaba viendo.

— Tú.— dije en un susurro.

— Hola mi amor, ¿tanto tiempo verdad?— dijo Lionel con una sonrisa.

— Cómo est... pero estás muerto, yo te maté.— dije aterrorizada

— Me mataste, pero no fuiste demasiado inteligente.— dijo Lionel con una sonrisa.

— ¿Cómo?— pregunté

— Cuando te acercaste a mi, me hice el muerto y fuiste tan estúpida que te la creíste, pero vamos sentémonos tenemos que hablar de muchas cosas.— dijo mientras se sentaba en una silla y encendía un cigarro.

—Me encantaría, pero tengo otros planes.— dije y empecé a caminar hacia la puerta.

— Yo que tú no abro esa puerta.— dijo en un tono calmado, me detuve y lo volví a ver.

— ¿Por qué?

— Todo el escondite está rodeado por el DEO.— dijo con una sonrisa.

— Mentira.—dije con tono enojado.

— Bueno míralo por ti misma.— dijo mientras sacaba el celular y me enseñaba y era verdad.— Así que siéntate charlemos.— dijo mientras se servía un vaso de Whisky.