Reina Pirata Luffy X Nami (Historia 3)

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Las cosas entre el capitán y la navegante no podían estar mejor que ahora; dicha relación que se había formalizado el día anterior, era anunciada a los miembros de la tripulación los cuales tuvieron reacciones de sorpresa. Sanji después de llorar desconsolado, amenazo a Luffy con echarlo al mar si lastimaba a la bella navegante, Usopp felicito a su capitán y en una manera extraña de celebrar, comenzaron a bailar, para Zoro solo era una excusa más para beber pero obviamente no pudo dejar pasar la oportunidad de que molestar a la joven pareja aunque claro que el peliverde termino con un fuerte golpe cortesía de Nami.

Sin embargo como es natural en estas situaciones amorosas, una persona sonreía falsamente sintiendo la tristeza en su corazón al ver como al hombre que quería, estaba celebrando su relación con la chica de cabellos naranjas.

¿Estaba siendo egoísta?

Posiblemente si, pero era lo que menos le importaba, en estos momentos tenia envidia de la navegante, envidia de su cabello naranja, envidia de como todos la quería, como con coquetería natural lograba llamar la atención de prácticamente todos los hombres incluso al hombre en el que estaba interesada. Luffy desde el inicio había cautivado el corazón de la joven princesa, estando a su lado se sentía tan protegida, junto a el sentía que por tan solo un momento podía ser fuerte, su sonrisa lograba calmar los temores e inseguridades de su corazón ; con sus palabras le daba una extraña fuerza con la que podía enfrentar hasta el mismo Crocodile y llego a creer que tal vez con el tiempo, lograría hacer que el joven capitán pudiera  llegar a sentir lo mismo hacia ella. Y esa esperanza creció cuando debido a la inocencia de Luffy y su forma de actuar, llegaron a confundir a Vivi.

¿Acaso podía culparlo? ¿Debía hacerlo responsable por darle esperanza a su frágil corazón?

La respuesta era obvia, en esta situación no había culpables, simplemente un capitán que pecaba de inocente, una navegante apasionada con su pareja y una princesa que por la necesidad de sentirse amada por quien le gustaba, se volvió una ilusa sin remedio. Tan solo quería sentirse amada, en palabras más simples y claras, la mujer de cabellos azules, deseaba lo que Nami tenia. 

(...)

El viaje continuaba y el dolor aumentaba, con el pasar de los días las cosas empeoraban para la joven princesa, en las islas donde se detenían,  se enteraba que su pueblo pasaba por su peor época por el mandato del Shichibukai, sin lluvia, al borde en una revolución para derrocar a la realeza, podía imaginar a su pueblo mirando al cielo rezando a algún dios escuchara sus plegarias y tuviera compasión de ellos; y encima se agregaba también que presenciaba las muestras de amor de la pareja, nunca imagino ver a un hombre despistado como Luffy siendo cuidadoso con una mujer y tampoco se había imaginado ver como una mujer tan ruda como la navegante, se relajaba completamente ante las caricias y muestras de afecto que su pareja le regalaba. Pero ni con todo esto Vivi abandonaba la idea de esa relación era pasajera y terminaría en algún momento, mejor dicho eso era lo que ella deseaba, pero no se dio cuenta de algo, era un detalle bastante importante.

Ella era la que era pasajera...

Su viaje junto a los mugiwaras terminaría en algún momento...

Aunque, esto no quería decir que la tripulación no la quisiera, al contrario la joven princesa se había ganado un lugar en el corazón de todos, incluso en el corazón de Luffy y Nami, solamente debía entender que cuando amas una persona, esta no esta obligada a corresponderte y que vas a buscar que esa persona amada encuentre la verdadera felicidad aunque no sea contigo. 

Pero ¿acaso lo entenderá a tiempo?

Mostraba una sonrisa a todos, quienes la creían a la perfección; sin embargo, a escondidas una expresión de envidia adornaba su angelical rostro; aun se sonrojaba con los pocos momentos a solas con Luffy, un ligero enojo al ver que su "amiga" no mostraba ni el mínimo sentimiento de celos hacia su persona cada que la encontraba a solas con su pareja.

¿Mínimo la consideraba una rival por el amor del capitán?

La princesa no entendía que la actitud de Nami era porque simplemente era imposible dudar de los sentimientos de Luffy, no había que ser muy inteligente para darse cuenta de que esos dos volverían a elegirse en esta vida y en las que seguían; no era que Vivi no fuera atractiva, sencillamente que Luffy era capaz de rechazar incluso a la mujer más hermosa del mundo y eso era porque estaba profundamente enamorado de la navegante de cabellos naranjas .

 (...) 

Cuando la enfermedad ataco a Nami, Vivi la observaba con detenimiento, analizaba como sus cabellos se pegaban a su frente debido al sudor, como su pecho subía y bajaba debido a los jadeos que producía, admiro su hermoso rostro deformado por muecas de dolor; cuido de ella, todo lo que pudo, observaba como la tripulación se preocupaba por ella, incluso Zoro se mostraba nervioso por el estado de la mujer de cabellos naranjas y ni hablar de Luffy, quien se desvelaba solamente por mirarla, trataba de animarla con expresiones bizarras y chistes malos, incluso la princesa lo había escuchado suplicar que su amada se recuperara, cosa bastante extraña pues el capitán no creía en ninguna deidad, demostrando cual desesperado se encontraba por la que se supone que era su amiga, y con esto cegada completamente por la ira y la envidia, Vivi deseo que Nami no volviera a abrir los ojos jamas.

Se culpo por tener esos pensamientos pero bien se dice que cuando ama, se debe arriesgarse a odiar, no podía evitarlo por más que quisiera; aunque también debía entender que depende de uno que tanto odio albergamos en nuestro corazón. 

A pesar de que su viaje con aquella tripulación no seria eterno, aun le quedaba mucho por pasar con ellos, aumentando con ello, los sentimientos negativos hacia la pareja cuyo amor crecía con cada movimiento de la marea.