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Monkey D. Luffy

Caminaba por esa curiosa isla, me había encontrado con unos hombres peces, pero no les di importancia; las palabras de esa chica que decía ser hermana Nami retumbaban en mi cabeza, esa chica era problemática. Pues desde que me enteré que había escapado con nuestro barco, sabia que debia ir por ella; pues no me tragaba eso de que nos había traicionado, la había visto reír y eran sonrisas sinceras, podía sentirla a gusto con nosotros; me negaba a creerlo y cuando fue a la playa a decirnos que nos fuéramos, noté la preocupación en su voz, la ansiedad de vernos a todos ahí solo para rescatarla; no me importaba su pasado, yo quería a Nami como navegante, eso era lo único que sabía y esa idea aumentó cuando la vi herida de la mano, poco después llegó Usopp contándonos que Nami lo había protegido de los tritones.



Había pasado un rato, suponía que la tal Nojiko ya había acabadonde contarles a mis Nakamas la historia de Nami; llegue al pueblo donde habia sido la infancia de mi navegante, había un gran alboroto, solo escuche un disparó; sin prisa alguna me dirigí hasta donde pensaba que había escuchado. Cuando llegué pude ver a la chica que según era la hermana de Nami, pero estaba herida del brazo y todos los habitantes del pequeño pueblo. Me contaron todo lo que pasaba, como la Marina habia confiscado todo el tesoro que había conseguido con tanto empeño, por ese dinero su Nakama sufrió tanto, se vio obligada a dejarnos atrás. Estaba enojado pero no lo di a demostrar, aún no era el momento para partirle la cara a ese triton idiota.

Todos habian agarrado cosas para enfrentarse a la tripulación que los había esclavizado, dispuestos a defender a esa chica de cabellos naranjas; yo solo veía en silencio, pero aquella escena de rebelión se vio interrumpida con Nami corriendo y jadeando poniéndose en frente de la gente.
- Les pido que se calmen- ponía una sonrisa falsa. - Pronto conseguiré todo el dinero, volveré a viajar-
Me enfermaba verla así, me sentía incómodo; y no solo yo, su hermana, el extraño sujeto de las cicatrices, todos la veían shockeados, sabía que les dolía verla así.
- ya es suficiente- vi como la abrazaba, como todos estaban dispuestos a pelear por ellos, por el honor de su amiga y por su libertad.

La vi hiperventilarse cuando todos se habían ido, se arrodilló en la tierra, enterrando los dedos en si piel blanca manchada con aquel tatuaje que le había traído tanto dolor.
- ¡Arlong! ¡Arlong!- de pronto vi como agarraba un cuchillo y se lo clavaba lastimado su piel, dando alaridos de dolor y odio.

No aguantaba verla llorar, ni haciendose daño; me levante y sostuve su brazo para que no se lastimara más.
- Esto no te incumbe, te dije aue te alejaras-
- Si lo hiciste- dije simple mientras soltaba su brazo.
- No sabes nada-
- Si, no se nada-
- Entonces ¡largate! ¡Largate!- me aventaba tierra, no paraba de llorar.

- Luffy, ayudame- la expresión en su rostro fue demasiado para mi, con un semblante sumamente serio, le coloqué mi sombrero.

- ¡Claro que siiii !- grite a todo pulmón, demostrandole que ella era importante para mi, aún no entendia como esta chica había llegado a ser tan importante para mi.

Ella me veía sin poder creérselo, camine a donde estaban mis otros compañeros esperando la orden de su capitán.
- Vamos- les dije.

- Entendido- acataron la orden.
Pues esta era la lucha por nuestra nakama, una lucha por su sus lágrimas derramadas y para que así entendiera, los lazos que tenía con ellos.

Les pido una disculpa si no seguí como tal la trama pero realmente hay datos que no recuerdo de este arco :c

Reina Pirata Luffy X Nami (Historia 3) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora