The Stripper | Jenlisa

Capítulo 6 - Conversación y Más Tiempo Juntas

Ella sonrió abiertamente, caminando hacia mí, deteniéndose a unos pocos centímetros detrás de mí.

- Estoy segura de eso, Ruby Jane. - Sentí su aliento caliente en mi cuello. - Sé que te gustan, pero si me equivoco, haré que te guste.

Voltee hacia ella, estábamos cara a cara, nuestros ojos estaban en una intensa batalla, ¿cómo puede ser tan arrogante y atractiva? Ella tenía el poder, cosa que me hizo estremecer. Su abrigo estaba abierto, dando una visión hermosa de la camisa parcialmente desabrochada, mostrando sus pechos, subí la visión a su clavícula, hasta su boca y sus labios cubiertos de labial rojo.

- ¿Cómo puedes estar tan segura?

- Tu cuerpo me lo dice. - Me habló tan cerca, nuestros cuerpos estaban a punto de rozarse suavemente. Suspiré ante un contacto tan cercano y me alejé.

- Ven a verme en mi próximo show, te estaré esperando, Manoban. - Dije saliendo de ese lugar sin siquiera mirar atrás.

Podía apostar que ella sonreía mientras me miraba, pero no giré a mirarla. Jugaré duro, tendría a esa mujer arrodillada a mis pies. Me acerqué a mi camerino, cerrando la puerta detrás de mí y finalmente soltar al aire que guardé en mis pulmones por entrar en este juego, ¿qué estaba pensando? Profundizar esto haría todo más peligroso en cualquier momento podría descubrir que era Jennie.

Retiré la máscara de mi rostro mirándome en el espejo, viendo a dos mujeres en un gran conflicto por uno solo.

- ¿Y esta sonrisa de tonta? - Irene entró en el camerino.

Negué con la cabeza.

- ¿Cuál sonrisa? - Me hice la tonta, pero obviamente no me creyó.

Irene fue mi compañera de baile, siempre ensayaba con ella, puesto que nadie en ese lugar bailaba tan bien como la castaña.

- No me mientas. Todo esto es por la mujer que entró aquí, ¿no?

- ¡Irene! ¿Cómo sabes que había una mujer aquí? - Pregunté mientras se acercaba.

- Le dije que estarías hoy aquí, vino a verte anoche pero no estabas. - Habló sentándose en el sofá, cruzando las piernas.

- ¿Me estas diciendo que ella vino a verme ayer?

Irene asintió sonriendo.

- Ella llegó y bebió por unos instantes en la barra, fue cuando me preguntó si te presentarías. Le dije que no y vi que ella estaba un poco decepcionada, así que le dije que ensayas todos los martes aquí.

No sabía si matarla o si estar contenta con Irene, por más que temiera que Lisa se enterara sobre mí, saber que vino al club solo para verme fue al menos maravilloso.

- Veo que haz disfrutado su visita. - Habló.

- ¿Yo? Por supuesto que no Irene, ella es solo otra cliente.

- Jen, ninguno de los clientes te hacer sonreír como una tonta.

- Es un caso diferente, Irene. Algo muy peligroso. - Le dije riendo, sentándome a su lado.

Irene me miró confundida.

- Explícame eso.

- Esta mujer es, digamos que es mi jefa en la empresa.

Vi los ojos de la castaña casi salirse en una cara de asombro.

- ¿Estás loca? ¿Estás saliendo con tu jefa? Esta cara de santa no podía engañarme más.

No pude evitar reír por el comentario.

- Obviamente no, Irene, Lisa no sabe que soy Jennie y que Jennie es Ruby Jane.