𝚂𝚠𝚎𝚎𝚝 𝚁𝚎𝚟𝚎𝚗𝚐𝚎 ➵𝙹𝚞𝚗𝚐𝙷𝚘-𝚜𝚎𝚘𝚔

𝙴𝚙𝚒𝚜𝚘𝚍𝚒𝚘 𝟷𝟶

Hoseok.

Sus sollozos se hacían mucho más ruidosos. Sus lágrimas cada vez empapaban mi camiseta.
Me sentía culpable por ello, por que si, tenía bastante culpa, en todo esto.

Se supone que trataría de protegerla, pero creo que estoy haciendo todo lo contrario a eso.
Pero también tengo que entender, que no puedo ilusionarla, ni mucho menos tratarla con amor o cariño, no quiero darle algún tipo de esperanza. Quiero que sea fuerte y sepa como superarme, pero soy tan egoísta, que no quiero que lo haga. 
Y eso de alguna manera nos lastima, pero...es el dolor más satisfactorio, que alguna vez sentí.

La separé un poco de mi, dejándome ver sus ojos cristalizados por las lágrimas; Sus mejillas estaban rojas y completamente empapadas, se veía tan indefensa, tan necesitada de amor, y yo era la persona correcta para dárselo.
Tome su rostro con ambas manos, acariciando sus mejillas, haciendo que esta cerrara los ojos al tacto y disfrutara esté. Abrió lentamente sus ojos, chocando con mi mirada. Acerque lentamente mi rostro al de ella, mis labios rozaban los suyos, solo faltaban algunos centímetros para que estos se unieran, pero ella volteó su rostro hacia otra dirección, impidiendo que uniera nuestros labios.

Ganándose una expresión de sorpresa de parte mía.

Ella suspiró pesadamente.

Colocó ambas manos sobre mi pecho, y empujó de una sola, haciéndome perder un poco el equilibrio.

—No necesito tu cariño.—Hablo de golpe.

Ella al fin había crecido.

—Ya maduraste.—Hoseok sonrío de lado.

—Pero esto no es gracias a ti.—Hablo duro.

—¿Entonces quien te hizo madurar?.

—El monstruo en que te convertiste.

—Pensé que habías dicho que no fue por mi.

—Y es verdad.—Río de lado.—No fue gracias a ti, pero en parte tuviste que ver en ello.

Eso aumento mi ego.

—Me da gusto que ya crecieras.—Sonrío ampliamente.

—También yo.—Miro directamente a Hoseok.—Me da gusto saber que uno de los dos, ya hubiese madurado.

—Tu no me conoces nena.—Río de lado.—Solo conoces la parte que quiero.

—Te conozco como la palma de mi mano.

—Te equivocas.—Hoseok Río.—Ahora no sabes con quien estás hablando. Cambie bastante.

—Que raro, por que la faceta que me enseñas, sigue siendo igual que la de antes.—Se burló.

—Solo miras lo que quiero.—Sonrío—Si de verdad me conocieras, te apuesto que te cagas en tus calzones.

—¿Siempre fuiste tan delicado?.

—Creo que me divertiré mucho más.—Hoseok Miró directamente a (___), con una sonrisa ladina.—Habrá mucha más diversión.—Dicho esto dio vuelta, pero fue detenido por la voz de (___).

—¿Diversión?.—Río.—¿Seguirás con tus jueguitos de Niño inmaduro?.

—¿Inmaduro?.—Sonrío mientras la miraba de reojo.—Se ve que no conoces nada, eres una chica que solo habla por que tiene pico.—Habló duro.—Te daré un consejo.—Sonrío.—Deberías dejar de hablar mal de las personas, solo por que crees que las conoces. —Dicho esto borro su sonrisa y se marchó.

Las cosas serán algo difíciles.

No se por que siento, que esta chica me sacara de mis casillas diariamente.
Caminaba por los pasillos, al fondo podía ver como varios alumnos estaban haciendo una rueda. Había gritos y quejidos.
No le tome mucha importancia, pero cuando miré a Namjoon corriendo hacia mi dirección; Su rostro estaba hinchado, estaba lleno de golpe, algo en automático me dijo que no estaba bien nada.