22.FEB.19

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— ¡Hey, Kary! —escuché que alguien me llamaba y alce la mirada de mi teléfono.

Fuera de la escuela de Hanna, todo era un caos, coches haciendo sonar su cláxon por estudiantes que imprudentemente cruzaban las calles o por padres de familia que frenaban de golpe para que su hijo pudiera subir al auto, personas caminando de aquí para allá, chicos riendo y gritando. Era imposible saber quién me llamaba, hasta que vi a una chica de rulos castaños estirando su abrazo hacia mí.

Era mi amiga Paulette, que en cuanto me alcanzó, me abrazó y me apretó fuertemente.

Tenía sin verla el mismo tiempo que teníamos de graduarnos, lo que hacía como 8 meses. Sí quizá era mi amiga, pero no una muy cercana, por algunos problemas y porque ella era más apegada a Mila, por ello no nos habíamos encontrado en persona, pero sí hablábamos de vez en cuando por teléfono.

— ¿Cómo estás? —me preguntó muy emocionada

— Bien, gracias. ¿Cómo estás tú? ¿Qué te trae por aquí?

— Vine a recoger unos papeles que necesitaba para la uni ¿y tú?

— Vine por mi hermana.

— Ah, cierto —miró hacia la escuela—, ella sigue aquí ¿Vienes todos los días?

— Sí, casi todos.

— Qué bueno, ¿cómo te va en la uni?

— Muy bien —le sonreí—, definitivamente la publicidad es lo mío.

— ¡Qué padre Kary! Oye, ¿puedo preguntarte algo? Es que no había querido decirlo por mensaje.

— Claro, dime —le sonreí amablemente, seguro necesitaba ayuda en algo.

— ¿Qué tan cierto es que Bieber y tú se dejaron? —tenía semanas sin saber nada de él, había visto unas cuantas fotos en Instagram y vi unas publicaciones en Facebook, pero nada más. Escuchar su nombre me puso un poco tensa.

— Muy cierto —dije simplemente.

— ¡No lo puedo creer! ¡Ustedes eran el uno para el otro! ¿Por qué?

— No sé, los tiempos no se acomodaron, hubieron malos entendidos, peleas, cosas sin importancia —me abandonó durante meses, ignoraba mis mensajes, me bajó el autoestima, en resumen, me rompió el corazón. Obvio no podría decírselo.

— Hace como un mes me habló —me preparé mentalmente para escuchar una historia donde me hacía ver como la mala del cuento—, me preguntó por ti y le dije que no sabía nada. Me contó que habían tenido problemas y que no contestabas sus mensajes, le dije que tal vez era porque ya habías cambiado de número y se lo di —ahora veía quién se lo había dado—. Luego me llamó y me dijo que le habías dicho que terminaban, yo me reí porque pensé que era una broma. O sea, para que tú lo dejaras estaba muy difícil —¿Tan obvio era todo el amor que le tenía y la manera en que él me manipulaba por eso?—,pero él me dijo que era muy en serio y que intentara hablar contigo. Pero no quise meterme, no creí que fuera tan grave.

— Y ahora que ya sabes que sí terminamos, ¿ya es grave?

— ¡Gravísimo! Pero no puedo meterme, él está muy bien ahora —percibí un tono de malicia en su voz pero no quise pensar en eso. Era mi amiga, por Dios—, desde hace tres semanas está yendo al gym, se va de fiesta los fines, en la escuela lo invitaron al grupo de mejores promedios, se va a ir de viaje a Francia estas vacaciones, le va muy bien —me sonrió.

— Qué bueno —me imaginé como era su vida en ese momento y me sentí tranquila de saber que le iba bien. Me hubiera gustado ser parte de eso, claro, me hubiera gustado ser yo a quien le contara sus planes y sus actividades y no a Paulette, pero ya no había nada que hacer.

— También me contaron que está saliendo con una chica de su uni —casi me reí, si era verdad, era increíble cómo había olvidado tan rápido todo por lo que habíamos pasado y todo el dolor que supuestamente le causé cuando lo dejé. Hanna salió al fin y lo tomé como excusa.

— Bueno, Pau, me tengo que ir, ya salió mi hermana. Fue lindo verte —la abracé mientras me despedía.

— Lo mismo digo Kary, ¡y ánimo! yo sé que debe ser difícil dejar a tu chico, que no es tu chico oficialmente pero que sí es tu chico —rió y yo lo intenté también.

— Gracias, te mando mensaje después.

Más tarde, cuando había terminado mi tarea, la curiosidad me ganó y decidí entrar al Twitter de Justin, ahí era donde publicaba más cosas personales. Al momento me arrepentí, habían muchos tweets sobre amor que evidentemente no eran para mí. Fui a Facebook y entré en su perfil, sólo habían unos cuantos memes y fotos con sus amigos hasta que llegué a una con una chica, la misma de la que le había reclamado antes.

"Es muy divertido pasar el tiempo contigo" tenía escrito como descripción. Me relajé, al parecer no era nada más allá de una amistad.

Lo que me hizo sentir un poco mal fue que él jamás quiso subir una foto conmigo, y sin embargo con ella, unos meses de conocerla y ¡boom!, ahí estaba la foto. Ya había pasado por eso antes, le encantaba subir fotos con Paulette y con Mila, pero ni una conmigo.

Cerré las aplicaciones y bloqueé mi celular.

Ambos podíamos salir adelante sin el otro, eso era un hecho.

Fui un idiota, perdón | J.B |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora