Nuestra historia comienza en Araldell, una pequeña ciudad portuaria al oeste de Galanond. Esta ciudad costera se especializa en el comercio marítimo y es conocida por la amabilidad y generosidad de sus habitantes.
Está construida en las faldas de una colina en dirección al mar.
En lo más alto y cerca de la cima, descansa el templo y cerca de éste, el ayuntamiento. A lo largo de la falda de la colina desciende serpenteante una avenida principal hasta llegar al puerto. Entre algunas casas, unos callejones escalonados conectan las partes superior e inferior de la calle principal.Araldell se caracteriza por sus casas blancas y azules y su perfecta temperatura, lo cual hace de esta pequeña ciudad un destino obligatorio para unas vacaciones o incluso para vivir.
Guiada por su diosa Sune, una alta elfa de cabellos rubios llamada Haanala se acercaba desde el norte.
Al tener vista de la ciudad, pudo ver que algo no iba bien; estaba envuelta en una extraña y oscura niebla verdosa. Fuera de ella, un gran número de tiendas de campaña, carros y personas se asentaban cerca de las murallas, las cuales se encontraban cerradas y bien protegidas.
Ante tal escena, Haanala se apresuró al campamento en busca de algún guardia.
Uno de ellos, le dijo que él no tenía permiso para hablar del tema, que si quería saber algo, debía hablar con el capitán el cual se encontraba actualmente en una reunión.
Haanala aceptó preocupada y decidió dirigirse al hospital de campaña que se encontraba en esa suerte de segunda ciudad improvisada para hacer tiempo, echar una mano y de paso intentar averiguar qué estaba pasando.
YOU ARE READING
Peregrinos de Aesund
FantasyPeregrinos de Aesund es una crónica de una campaña de Dungeons & Dragons; el famoso juego de rol. ¿Qué ocurre cuando un grupo de personas desconocidas entre ellas buscan un motivo para seguir viviendo?