Capítulo 21

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Se acostaron ambos, y Blaise ni se lo preguntó, la abrazó a él, rodeándola con sus brazos. Corine sonrió suavemente, y también lo abrazó, apoyando su mejilla contra el pecho de él.

Aquello le traía buenos recuerdos.

Respiró profundo, y cerró los ojos, escuchando su corazón. Sintiendo como él suyo propio se estrujaba, al recordar que sólo quedaban tres días... Tres días y él se iría.

—¿Qué te aqueja? Puedo oler que estás triste.

—Wou ¿En serio puedes oler eso?

—Si la emoción es muy fuerte, sí.

—El hecho de saber que en tres días, no volveré a verte.

—Ya encontraremos la oportunidad de estar juntos, Corine.

—No me digas así.

—¿Cómo?

—Corine, no quiero que tú me digas así... Quiero que me llames Tisy.

—Tisy quedó en la isla, es parte de nuestro pasado —pronunció en un tono bajo—. Tú y yo no somos los mismos.

—Extraño que me llames así, y más aún cuando supe su significado.

—Prefiero decirte Corine.

—¿Entonces ya no sientes lo mismo por mi?

—Nada será igual.

Cerró los ojos, sintiéndose tan afligida. Era obvio que él la culpaba por todo lo que había pasado, al menos, por lo que había pasado luego de rescatarla.

Corine escondió su rostro en el pecho de él, queriendo borrar aquel amargo sentimiento.

—Ey.

—M-Mejor durmamos.

Respiró profundo y la tomó del rostro, para mirar esos ojos tristes.

—¿Qué pasa?

—Nada.

La observó, sin decir nada ninguno de los dos, y la besó. Un beso suave y lento, que ella le correspondió, tomándolo del rostro.

—No quiero verte triste.

—No quiero que te vayas.

—Mejor no pensemos en eso —le dijo acariciándole una de sus mejillas—. Sólo que estamos aquí, los dos.

—Pero te irás.

—Pero esta noche estamos juntos —le dijo antes de volver a besarla.

***

Se despertó al sentir los suaves besos de él sobre su piel, sobre sus hombros, mientras la abrazaba por la cintura. Sonrió suavemente, y giró su rostro, para poder besarlo.

Blaise se colocó sobre ella, y le separó los muslos, para poder ubicarse entre ellos, y besarla a gusto, sintiéndola completamente. Lo sintió bajar por su cuello, besando suavemente su mandíbula, y lo llamó en un tono suave.

—Blaise.

—¿Qué?

—Sólo... Sé cuidadoso al comienzo.

Volvió a tomarla del rostro, y besarla suavemente, antes de que ella lo abrazara a él. Corine se quejó contra su boca, al sentir que la penetraba.

La noche anterior ya lo habían hecho, pero aún dolía al comienzo.

Blaise gruñó, y respiró profundo, clavando sus uñas en el colchón. Debía controlarse, pero ella se sentía tan estrecha, apretaba tanto, que lo único que quería era moverse.

BlaiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora