UN AÑO |Ukyo Ibuki y tú|

♦2° MES♦

||SEPTIEMBRE||

—¿Qué hora será en Japón? ¿Es correcto que lo llame a esta hora? ¿Ya será de madrugada por allá?

Interrogaba insegura la muchacha que tanto daba vueltas en el cuarto. Su prima, bajó su libro para quedar viendola con molestia. La misma pregunta de todos los días. ¿Acaso no tenía nada mejor que hacer?

—¿Qué hora es?— preguntó irritada la que estaba tendida sobre la cama.

—Las 4 de la tarde— respondió al instante la de cabellos -----, algo preocupada.

—Entonces son las 5 de la mañana allí. Espera unas horas más para llamarlo— y volvió a su lectura.

—Hazme recordar, por favor Kaylee, me olvidaré...— dijo ligeramente avergonzada de su memoria.

—Claro— respondió desinteresada la nombrada por la japonesa.

Y como si nada, esta misma, se quedó desconcertada del lugar en el que se hallaba. Bajó su mirada a su muñeca, en la cual, había un papel que decía "casa de la tía Ella, en Estados Unidos." Como si hubiese recordado, asintió y salió de la habitación, olvidando completamente lo que había estado hablando con su prima.

Claramente, Kaylee no le haría recordar lo que ella le había pedido. No soportaba las escenas de amor de otras personas, y odiaba eso. También, lidiar con una prima que olvida las cosas cada dos por tres, le era más irritable. Después de todo, había dejado de creer en el amor por una mala experiencia anteriormente vivida con su anterior pareja. Y ver como la muchacha actuaba con su novio, le traía malos recuerdos.

Sí, _____ tenía ligeras pérdidas de memoria. Lastimosamente, la ayuda que necesita, no estaba en Japón, por eso su viaje hasta el otro lado del mundo. Con suerte, su memoria no se veía afectada en los recuerdos pasados, pero si en los que tenía recientemente, algunos pocos.

Lo que más le dolería al recordar, será que no llamó a su novio a las pocas horas de ese momento.

Y lo peor de todo, era que también se le había olvidado contarle el problema que tenía. Un año necesita para que la ayuden, y su fe es ciega en los profesionales.

Algo que jamás olvidaría, sería la despedida que tuvo de Ukyo Ibuki, prometiéndole que la esperaría el tiempo que fuese necesario.

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Besos ♥