Adri y yo no podíamos parar de reírnos, ya no podíamos con nuestra alma de la risa que nos entraba, aparte de que a mi me salia la risa floja, y era horrible, dios la odiaba un montón, pero cuanto más la escuchaba más me reía y más hacia reír a Adri.

—¿como os habéis atrevido?—preguntó Sergio frustrado.

—no me esperaba esto de vosotros...—dijo Dani.

—joder me había asustado mucho.—dijo Nerea enfadada.

—lo...lo siento, todo esto es culpa mía...—dije culpandome.

—no, es mi culpa, yo te di la idea, así que es mi culpa no la tuya.—dijo Adri.

—no, la culpa es de los dos y ya está. —dijo Nerea, yo agache la cabeza y me acariciaba el brazo como muestra de arrepentimiento, Adri me rodeó con sus brazos.

—bueno cambiando de tema, ya que estamos mojados, ¿porque no nos vamos a la piscina?—cambio de tema Dani.

—por mi bien.—contestó Maia.

—¿y vosotros que decís?—dijo Dani dirigiéndose a Adri y a mi.

—nosotros tardaremos un rato, vosotros ir llendo.—contestó Adri.

—vale.—contestó Marc a la vez que entrábamos todos dentro de casa.—¿donde están mis cosas?—preguntó buscando su mochila.

—ahora mismo os las traigo...—dije yo cabizbaja mientras iba hacia la cocina, abría el horno y cogía las mochilas.— tomad, aquí tenéis. —dije entregándoles las mochilas.

—gracias.—dijeron Mario, Sergio, Andrea y Maia, Nerea tan solo la cogió con fuerza y se fue llendo hacia la piscina.

—Nerea, esperanos.—dijo Marc que fue tras ella.

      Todos se fueron hacia la piscina, y Adri y yo nos quedamos un rato más, cerramos las dos puertas; la trasera y la delantera; y me subí arriba y me senté en el sofá.

—¿estas bien?—me preguntó preocupado Adri.

—está muy enfadada...tan enfadada que no me habla...—dije con voz tenue.

—ey, tranquila pequeña, no es tu culpa, ya se le pasará... —dijo a la vez que besaba mi frente y me abrazaba.

—¿crees que me perdonará?

—por supuesto, es una tontería.

—gracias.—le dije a la vez que sonreía y besaba sus perfectos y carnosos labios que tanto me gustaban.

NARRA MAIA.

      Ya hemos llegado a la piscina, y de camino hemos estado hablando de la “bromita” de Adri y Ali, a Sergio se le ocurrió una idea, y a Nerea, bueno a Nerea no le pareció mala idea, porque previos minutos antes se la jugaron bien jugada, y lo pasó mal.

—Maia, ¿te vienes al agua?—me dijo Dani.

—si, enseguida voy. —le contesté.

      Él se fue al agua con los demás, yo me quedé guardando mi móvil, y veo a unas chicas, que me resultan un tanto familiar, pero que no logro encajar ningún nombre ni apellido... Me quedé un rato observándolas ya que no me veían, cuando noto unas manos por la espalda que me cogen y me estira hacia atrás mojando mi espalda...

—¿estas tonto?—dije asustada.

—lo siento, solo era una broma...—dijo Dani arrepentido.

—no, tranquilo es que me has asustado, no debes de cogerme por la espalda cuando estoy espiando a ciertas personas.

—¿que ciertas personas?—dijo mirando hacia los lados, mientras yo le indiqué las chicas de al lado de la sombrilla amarilla.

Y es que el amor todo lo puede...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora