Felices después de todo? (Fanfic Rubius)

Maratón #3 parte 1/2

-Dios! ¿Pero, tu estas bien Noelia? ¿ese tipo no te hizo nada grave?- casi grito histérica a Noelia.

-Si Rubén no hubiera estado ahí... no se que hubiera pasado.- me dice tranquilamente Noelia.

Noelia voltea a ver a Rubén y siento un algo raro dentro de mi.

-Qué película piensan ver?- dice Rubén.

-Pues... Ismael está comprando las entradas, así que creo que será una sorpresa.- respondo.

Justo en ese momento, aparecen los chicos.

-Noelia! que haces aqui?- le dice Mangel.

-Es una larga historia. No pienso contarla dos veces el mismo dia.-

-Nos tienes que contar otro día eh!!! Hey! Quieres que llame a Gullermo para que vean juntos la película?-

-Pues... tal vez está molesto conmigo. Haz como quieras-

-¡HOMBRE! si está molesto, con mayor razón.- en cuestión de segundos está con el móvil en mano.

-Y bien, ¿a qué hora es la función?- pregunta Pau.

-En media hora. Así que tenemos unos minutos. Por cierto... No invitaron a Samuel? y a Frank?- dice Ismael.

Mangel se queda de piedra y se lleva a Ismael aparte. Se ve que la conversación sube de tono, pero nadie dice nada.

-Marianne, por qué no aguantan a Itzhian?- Marianne voltea a verme sorprendida y luego de unos segundos me dice...

-Pues... ahora mismo no te lo puedo decir. Tal vez otro día.-

En ese momento regresan y nos avisan que van a llegar Frank y Agustina.

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Decidimos dar una vuelta por ahi, pero en cuestión de minutos estamos paseando solos por la plaza Noelia, Rubén y yo. Cuando entre la gente aparece Guillermo. Noelia, casi sale disparada hacia el, pero se detiene.

Guillermo llega a nuestro encuentro y nos saluda con una sonriza a Rubén y a mi. Antes de saludar a Noelia, suelta un suspiro y la abraza muy fuerte. La mirada de Noelia lo dice todo... tampoco lo esperaba

-Que bueno que estás bien.- le dice dulcemente mientras la mira a los ojos.

Ellos se quedan ahí abrazados mientras yo jalo la manga de la sudadera de Rubén para alejarnos.

-te gusta tenerme solo para ti, no?- me dice Rubén con su sonrisa perfecta en los labios.

-¡Qué dices! Si Noelia y Guille necesitan espacio. Tu y yo sobrabamos ahi. Acéptalo.-

-¡¡ESO DICEN TODAS!!- dice pasando su brazo por mi hombro.

Seguimos caminando sin decir nada, hasta que pasamos por una juguetería. Yo me quedo de pié frente a la vitrina y veo una muñeca.

-¿Estás bien?

-Si, solo que... - no puedo dejar de ver esa muñeca. Sin pensarlo dos veces entro en la juguetería y la tomo entre mis manos.

Rubén está tras de mi

-¿Y eso? Con eso vas a atraer niños para violarlos?

-No,- dije riendome- Es... mi abuela me dió una muñeca igual cuando era pequeña. Me la dió el día que murió. Y yo la perdí.

-Lo siento, no lo sabia.- dijo apenado.

-No te preocupes. Nadie lo sabía. Así que ahora tienes que guardar el secreto.-

-No diré una palabra... si prometes no violar a mis hijos con eso.- La cajera nos vio raro y cobró la muñeca sin preguntar nada.

Salimos de la tienda riendo cuando de pronto unos brazos rodean mi cuello.