ESP; Adolescencia.

11.4K 572 187
                                    


— ¿Por qué no me dejas ir?— Grita Jaebum bastante enfadado con su padre, mientras se cruza de brazos.

— ¡Porque no!— Escupe de vuelta Yoongi con una expresión de cansancio y enfadó.

Ellos llevaban así un buen rato, discutiendo, sobre si Jae puede ir a una fiesta o no. Yo obviamente no quería que fuera, Jae se había convertido en un adolescente muy desobediente.

— Amor, ya déjalo. Solo tienes 15 años. ¿Que vas a hacer en una fiesta?— Pregunté con una sonrisa acariciando la cabeza de Jae para calmarlo. Acto que hizo rodar los ojos a Yoongi.

— ¿A ti que te importa?— Escupió Jae golpeando mi mano para que detuviera mis caricias. Ese gesto me sorprendió, nunca antes había hecho eso.

Me miró con desprecio y desaprobación antes de desaparecer detrás de la puerta de su habitación, dando un gran portazo. Causando que me sobresaltara dando un salto en mi sitio.

Yoongi maldecía en susurros aún enojado con él bebé, pero yo solo tenía ganas de echarme a llorar. Nunca pensé que mi pequeño me miraría de esa forma, ni golpearía mi mano.

Mis ojos se llenaban mientras escuchaba a Yoongi quejarse de todo. Una vez estuvo delante mía lo abracé por el abdomen con fuerza escondiéndo la cara en su pecho.

— ¿Que pasa? Conejita.— Acaricia mi espalda y mi cabeza para tranquilizarme.

— El bebé se descontroló, no sé que hacer.— Dije entre lágrimas suspirando.— ¿Cuando creció tanto?— Pregunté intentando recordar cuando aún era un bebé y se abrazaba a mí para no tener miedo.

— Pequeña todos crecen, tu también lo has hecho, yo también. Incluso Namjoon.— Ríe con levedad sacándome una sonrisa.

Toma mi mano, besándola y caminando hasta la habitación de mi mano. Cerrando la puerta con llave detrás de nosotros.

— Yoongi. Es tarde, estoy cansada para esto.— Comenté sentándome en la cama, Yoongi se acercó a mí tumbandome lentamente.

— Entonces haré todo el trabajo.— Dice pícaro peinado un mechón de mi pelo para luego guardarlo detrás de mí oreja.

— Yoongi hablo en serio, siempre que dices eso significa que no caminaré por una semana.— Digo simple acomodandome en la cama para dormir.

— Solo un ratito.— Susurra en mi oído empezando a acariciar mi mejilla y mi cuello, besando mis labios.

Niego con la cabeza casi dormida por la comodidad de la cama. Se sentía tan bien, ya ni correspondía a los besos que Yoongi dejaba en mis labios.

Abro los ojos rápidamente al sentir como su mano empezaba a masajear mi zona. Me levanté de un salto mirándolo de arriba a bajo.

— ¿Que haces?— Pregunté enojada, lo que provoco que él me mirara sin entender.

— Pues... Lo de siempre.— Dijo seco cómodo si fuera obvio. Suspiré ante su respuesta sentándome en el borde de la cama.

Ambos nos damos cuenta de un ruido que procede de la sala de abajo, parecía la puerta abriéndose. Rápidamente me pongo una bata y bajo para ver que ocurría.

— ¡Min Jaebum!¿Que crees que haces?— Pregunte sería como nunca al verle de la mano con una chica subiendo a su cuarto.

— ¿No lo ves?—Pregunto obvio, cada vez que hacía eso me ardía la sangre.

— ¡Jae no vas a ir a tu habitación con esta jovencita!— Dije mirándolo con seriedad, a lo que él suspiró entrando en su habitación con la chica.

"Se Una Niña Buena."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora