Nunca Me Dejes ||Libro 2|| Trilogía Nunca ✔

Capitulo 32: Salvenla

Mi madre intenta distraerme con alguna clase de charla pero yo no le prestó atención, estoy absortó en mis pensamiento ya que por mi cabeza solo pasan imagines de las peores situaciones, era mucha la sangre que tenía Megan entre las piernas. ¿Y si pierde a los bebés? ¿Si termino por perderlos a los cuatro?

No quiero pensar en esa posibilidad. Creo que moriría si eso sucediera, en cuanto el auto se detiene y veo que hemos llegado al hospital salto del auto y camino lo más rápido que mis piernas me lo permiten.

Entro en el hospital y me dirijo hasta el mostrador más próximo, allí se encuentra una señora regordeta, con cara aburrida y en cuanto me paro delante de ella la bombardeo con preguntas pero de la manera más maleducada ella me pregunta qué clase de parentesco tengo con Megan y le digo que soy su marido, me escanea con su mirada y al final me dice que aún no tiene nada en el sistema sobre ella, solo que ha ingresado con una hemorragia y que la están examinando. Me alejo del mostrador y comienzo a caminar de un lado al otro, levanto la mirada y veo como toda mi familia entra, mi padre se acerca a la misma mujer con la que hable y ella solo es sonrisas con mi padre.

Mi padre se acerca hasta mí y me dice que tenemos que ir al tercer piso, que allí es donde tendremos que esperar por más noticias sobre Megan, todos nos encaminamos al ascensor pero este tarda demasiado en llegar, o eso me parece a mí. Tomo las escaleras y de a dos escalones voy subiendo. Puedo escuchar algunos pasos detrás de mí pero no me paro para ver de quien se trata, solo pienso en poder llegar y ver si alguien me puede dar más información sobre el estado de salud de Megan.

Cuando llego a la sala de espera de maternidad veo que está llena de gente, la mayoría son desconocidos pero mi mirada se fija en April y los otros dos idiotas que la acompañan, no quiero formar ninguna escena y menos en este momento, así que tomo aire y me acerco hasta ellos. Cuando estoy a apenas unos pasos de ellos veo a Adam salir de un largo pasillo con su teléfono en la oreja, en cuando me ve corta la llamada que estaba haciendo, se me acerca y me abraza muy efusivamente pero yo no le respondo al abrazo porque mi menta está solo en saber que está pasando con mi esposa e hijos.

–¿Qué mierdas haces aquí? –gruñe el idiota de Alec –¡No tienes derecho a estar aquí!

–¿Sabes algo de ella? –le pregunto a April pasando del imbécil de su amigo pero ella niega –¿Cómo te has enterado?

–Me ha llamado Alex –musita y sorbe por la nariz –¿Qué fue lo que paso?

–No... lo sé –le respondo –solo sé que la vi allí tirada al final de las escaleras y tenía demasiada sangre... April no quiero que les suceda nada ninguno.

Bajo la mirada, no quiero que vean llorar y es porque no me gusta mostrarme vulnerable ante nadie, April me abrazo y yo me aferro a ella como mi tabla de salvación. Dejo escapar algunas lágrimas pero no muchas, sorbo un poco por la nariz y desde algún lugar de la sala escucho un bufido.

–¡Eres un maldito hipócrita! –espeta en tono aún más alto aquel idiota –, ¡Jamás te importaron! Porque no nos haces un favor a todos y te largas de aquí.

–Tranquilo imbécil –salta mi padre –será mejor que te calles, si no quieres ser tu uno más en la sala de urgencias, además ¿Quién mierda eres tú para decirle a mi hijo que se tiene que ir?

–Papá, por favor... –le pido –no quiero escenas. Por respeto a Megan –mi padre asiente con la cabeza.

Me acerco hasta mi familia y escucho unos aplauso entre pausados, se quien los está haciendo pero realmente no tengo fuerzas para pelear con alguien como él y mucho menos ahora. No me giro para mirarlo pero por la mirada de mi madre sé que esto no nos llevara a nada bueno.