Today might be the day I go insane
Hoy podría ser el día que me vuelva loco
The day I go insane-ane
El día que me vuelva loco
The day I go insane
El día que me vuelva loco
That'll be the day, today might be the day
Esté podría ser el día, hoy podría ser el día

The day I go insane (hey, I'm not okay)
El día que me vuelva loco (oye, no estoy bien)
The day I go insane (today, I'll go insane)
El día que me vuelva loco (hoy, me volveré loco)
The day I go insane (hey, I'm not okay)
El día que me vuelva loco (oye, no estoy bien)
That'll be the day, today might be the day (today, I'll go insane)
Esté podría ser el día, hoy podría ser el día
(Hoy, me volveré loco)
The day I go insane
El día que me vuelva loco

Una canción profunda, o al menos así la sentía el Cipher. Lo describía perfectamente, pues esperaba paciente por el día en el que enloqueciera, el día en el que no pudiera con todo esto y simplemente decidiera mandar todo a la mierda. Finalmente, después de cantar miró por la gran ventana frente a él, teniendo una vista extravagante y espectacular, tocó algunas notas de su guitarra, mientras veía a través de la ventana. Nunca le gustó pensar que todas esas personas estaban a su cargo; más bien las veía como simples personas igual a él, con problemas y estrés, nadie superior o inferior. Trataba a cada persona como se merecía e intentaba ser "humano" con todos ellos y ellas.

Estaba en la oficina mas alta de todo el edificio, las personas lucian como nada desde arriba, tan pequeñas y frágiles, pero él era igual a esas pequeñas personas. Bill a pesar de su posición alta, su dinero o su apellido, no se sentía superior a nadie, ni siquiera lo intentaba. Era un tipo con un corazón frágil, lloraba con las cosas pequeñas, siempre tenía algo en mente. Una respuesta, una pregunta, una palabra, una canción, un argumento, etc. Así era él. Pero en esta ocasión solo se la pasaba ahí en su oficina pensando en música y en cómo se sentía. Era tan complicado todo, pero tan simple a la vez. Entonces miró una vez más hacia abajo y luego miro hacia el cielo, y se preguntó: "¿Cómo sería simplemente si saltara? ¿Que pasaría? ¿Que habria después de la vida?". Tal vez la razón por la que nunca encontró a su niño fue porque él lo estaba esperando en la otra vida; aún que Bill no fuera un fiel creyente de la iglesia o alguna religión, admitía que le gustaba la idea de encontrarse con las personas que ya perdió. Y más con Dipper.

Entonces, ¿Qué debía hacer? ¿Saltar? O ¿Esperar fielmente a que la muerte llamase por él? Estaba comenzando a titubear, ¿Y si todo era una ilusión? ¿Y si realmente estaba en un sueño? Siempre creyó en eso, alguna vez paso por su cabeza la idea que tal vez se había desmayado a los 5 años, que algún día despertaría en el jardín de niños con todos a su alrededor, entonces su yo de 5 años lo habria visto todo, pero pensaría en si todo lo que vio en el sueño era verdad o mentira, una simple ilusión, entonces al despertar, todo lo que fue, todo lo que es y todo lo que podrá ser se esfumara sin más.

Era un asunto complicado. Inhaló algo de aire, miró hacia abajo una vez más y comenzó una cuenta regresiva dentro de él. Estaba listo, había tomado una decisión y la ejecutaría. Es ahora o nunca Chiper, pensó.

La puerta de la oficina se abrió, una chica joven, esbelta y bella entró.

-Siento entrar así sin avisar señor. -Bill solo río ante el comentario y dejo la guitarra en su silla.

-No te preocupes, Alma. Somos jóvenes ¿No?, solo se vive una vez, así que, no pierdas el tiempo disculpándote, las cosas simplemente pasan y ya. Ahora dime, ¿Qué pasa? -Bill lucia sereno y relajado como siempre. Con una sonrisa y un cumplido para cada persona.

Eres mi niño Där berättelser lever. Upptäck nu