Anima Ignis, Cordis Glaciem

Capítulo 5: Diversión en Hogsmeade

Capítulo 5: Diversión en Hogsmeade

–Hey Plisetsky, escuché que tú amigo de Hufflepuff es el nuevo guardián.– Yuri estaba acostado en su cama, leyendo uno de sus libros favoritos antes de que Crispino y Lee llegaran a la habitación.


–Las noticias vuelan, eh– respondió de forma indiferente, los chicos compartieron una mirada irritada antes de que Michele se dirigiera a Yuri.

–Escucha Plisetsky, sabemos que Otabek Altin es tu amigo, pero tenemos que recordarte que ahora tu perteneces a Slytherin, tu lealtad debe estar con el equipo. – Yuri ya estaba bastante cabreado por el hecho de que Otabek era el nuevo guardián de su casa y no le comentó nada al respecto, además no ayudaba a su humor que ese par de idiotas le hablaran de esa manera, por supuesto que entendía lo que intentaban decirle.

–Ahora escúchenme ustedes, par de trolls. – El rubio se sentó en su cama, mirándoles con molestia, –Otabek y yo somos amigos desde antes de venir a este colegio y si se preocupan porque le cuente de nuestras tácticas o lo que sea...bueno, mucha suerte para encontrar a otro cazador antes del primer partido.– Seung Gil le lanzó dagas con la mirada mientras Michele frunció el ceño profundamente. Yuri podría estar molesto con su amigo, pero no les facilitaría esa información a sus compañeros de equipo.

–Supongo que si el capitán no te hecha del equipo, es porque confía en ti, solo no lo arruines– sentenció Michele antes de salir de la habitación, Seung Gil recogió algunos libros. En el marco de la puerta, le sonrió de forma arrogante.

–Puede que sepas algunos trucos con tu escoba y seas veloz, pero si te atreves a poner alguna ventaja en manos de nuestros rivales... – Seung Gil no terminó su amenaza, sino que la dejó deslizar dándole una mirada letal a Plisetstky, este no se dejó intimidar y lo confrontó.

–¿Qué? Completa tu amenaza, Lee. Si no perteneciéramos a la misma casa, barrería contigo en el primer juego. Mantente en tus propios asuntos y déjame tranquilo– Lee resopló tomando sus cosas y marchándose de la habitación, dejando a Yuri respirando agitadamente, tratando de calmar sus emociones.

–Estúpido Michele, estúpido Lee...— miró al cajón de su cómoda, sus manos e extendió hasta tocar la manija del a cajonera, antes de encerrarla en un puño y alejarla hasta su cuerpo, – estúpido Otabek.

...

–¡Yuri, espera! – Yuri se dio media vuelta y caminó de largo por los corredores, Otabek avanzó un par de pasos antes de detenerse, suspiró.

Conocía a Yuri lo suficiente como para saber cuándo dar marcha atrás y darle su espacio, aun así, le dolía la forma en que su amigo lo había estado evitando los dos últimos días.

A pesar de que compartían algunas clases, Yuri se había cambiado de asiento y si Otabek se dirigía hacia él, este iba en dirección contraria o simplemente ignoraba su presencia.

El joven mago aceptó todo eso, pero ya estaba siendo un poco cansado y molesto que Yuri no le permitiera explicarse.

No había sido su culpa que Mila y Emil descubrieran que era el capitán de su equipo de Quiddich en Durmstrang, tampoco que hicieran tal escandalo cuando estos le pidieron "considerar" unirse a su equipo por este año como su guardián... Otabek ni siquiera había dado el sí cuando ya todo el equipo lo tenía alzado en brazos mientras coreaban su nombre por los corredores del Gran Comedor.

Por Viktor, se enteró que Yuri lo había visto y asumió que lo había mantenido oculto. Sería una batalla lograr que Plisestky supiera que no fue su elección. Aunque ahora ya estaba comprometido con el equipo.

–¿Otabek? ¿Todo bien? – Preguntó Yuri Katsuki caminando hacia él, mirándole comprensivamente, – ¿Aun no logras hablar con Yurio?

El kazajo se encogió de hombros, sus problemas no eran de dominio público, pero a estas alturas era evidente que estaban peleados, al menos por parte de Plisestky.