Rebelde Involuntario [Pausada]

Intento de Cita

Tenía que ser honesto, cuando el pintor había propuesto en burla una cita, no pensó que Enjolras se la cumpliría, pero no iba a ser él quien se negara a ir a dónde fuera, mientras no fuera el Musain él se dejaba llevar y nada personal, pero es que ya conocía todo el menú del café como para preferir otro sitio y hasta intentar adivinar a dónde le llevaría mientras se arreglaba y empezaba a maldecir que para variar, la niebla parisina le obligara a llevar chaqueta.

Sí, era mucho pedir un día soleado... bueno siendo justo eran casi las 7 de la noche, así que ya no había sol alguno, pero al menos merecían una noche fresca, no con el diluvio del día cayendo justo cuando tenía que salir, como fuera afuera se caía el cielo y dentro él terminaba de buscar su billetera y se convencía de ir manejando, porque para taxi... no tenía, se le iría demasiado pagando hasta el otro lado de la ciudad, además un poco de lluvia no podía ser tan malo o con suerte de aquí a que encontrara sus cosas, ya habría dejado de llover, casi que pidió al cielo rondando la casa entera en busca de su billetera y llaves antes de oír su móvil

"¿Paso por ti?"- Apolo. 18:49 pm

"No, llego allá"- R. 18:51 pm- "recorrerías todo París viniendo por mí, para volver a tu lado de la ciudad"- R. 18:53 pm- "lo que si podrías hacer, Apolo, es hablar con papi para que deje de llover"- R 18:58 pm

"Siempre tan gracioso, nos vemos allá"- Apolo. 19:00 pm

"Los dos sabemos que te hizo gracia"- R. 19:00 pm

Sonrió victorioso al no obtener oposición y tirando el móvil al sofá volvió a su búsqueda, ya solo faltaban las llaves y podría irse, así que los siguientes minutos los pasó revolcando su casa en busca de las llaves que todo el tiempo estuvieron en el cenicero por un fallo de cálculos como para caer ahí y no en el tarro de las llaves que había al lado, pero estaba de tan buen humor que cuando las encontró brillando entre cenizas, solo pudo soltar a reír limpiándolas ya con prisa de irse, salió y cerró, pero volvió por el móvil y de nuevo para apagar la luz

Pocos minutos después podía arrepentirse de la idea de haber ido conduciendo y no dejaba de preguntarse si acaso, de verdad Zeus mismo le rechazaba como yerno para haber engrosado la lluvia a las pocas calles de camino, casi queriendo impedir su llegada. Como fuera, la imagen le resultaba entretenida, aunque maldijera con cada semáforo en rojo que encontrara, pero al fin llegaba y no tan emparamado como podría haber pensado, solo mojado y aun así, sospechó el sermón que le esperaba con solo ver su expresión esperándole fuera del restaurante

-¿Qué?- retó con osadía el pelinegro bajando de la moto y quitándose el casco

-¿Eres consciente del clima que hay?- tuvo que verificar el periodista detallándole por completo, el diseñador afirmó y el rubio solo exhaló- ¿En qué mente suena lógico venir en moto? Me cuestiono tu sentido común- reprendió bajo el alero del lugar tensándose cuando por mofa el pelinegro le abrazó

-¿Eres de azúcar o porqué tanto problema? Solo es agua- prometió soltándole para detallarle- te ves bien- admitió mientras el otro se acomodaba la gabardina- qué elegante por cierto- detalló logrando captar su atención

-Gracias, tú igual, omitiendo que estás goteando- reconoció abriendo para volver la vista a él- creo que mejor te quitas eso desde aquí, dudo que te dejen entrar tan campante- advirtió y acatando la recomendación el diseñador se quitó la chaqueta que colgó en el perchero de la entrada siguiéndole e intentando oírle para no distraerse con detallar el lugar- te vas a resfriar y luego voy a tener que tolerar a Joly con un sermón de los que es capaz de dar y no habrá explicación que me libre de ello

Sonriente y con gusto de dejar que cargara la culpa, no corrigió, solo afirmó asegurándole que el caos sería real cuando Joly oyera un estornudo cerca de él y no pensaba defenderle, ni acreditarse culpa, no podía ser difícil lidiar con un Joly colérico de horror, imaginó escogiendo de sitio una mesa con ventanal dónde alcanzar a ver la moto