Capítulo 42

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-Soy Connor.

-¿Por qué me llamas? ¿Cómo conseguiste mi número?

-¡Wou!. Calma, bien te llamo porque quiero verte y en una de tus cartas me diste tu número.

Realmente no recuerdo haberle dado mi número, pero igual le seguí el juego.

-No estoy en casa.

-¡Oh! ¿Y dónde estás?

-Muy lejos.

¿Qué tanto?

-En mi verdadero hogar.

-¿¡Qué!?

-Sí...

-¿Ya completaste tu venganza?

-No, aún no.

-¿Lo piensas hacer?

-Sí.

-Marie, no lo hagas.

-Sí lo haré, nadie jamás me defendió.

-Yo te defendí.

-No es cierto, tú solo sabías drogarte.

-¡Auch!, eso fue un golpe muy bajo.

-Es lo que pienso.

-Solo te haces la victima.

-Realmente Connor, no estoy para estas clases de llamada.

-¿Por qué estás tan enojada?

-Porque mientes y eso no está bien.

-Bien Marie, descansa.

-Connor, eres un cobarde.

-No pelearé contigo.

-¡Bien!

-¡Bien!

Esa fue la primera pelea con Peter Pan, me molesta su actitud, pero sé que tiene razón aunque no lo quiera admitir. Ese día me dormí temprano pues realmente me sentía mal, ya sabía cómo sería mi venganza, lo que a todos les gusta, una fiesta.

POV JAMES

No puedo creer que siga aquí sin respuestas, una hora en este hospital y no sé nada de Nahomi, esto me recuerda a cuando venía con Samara, eran largas horas, recuerdo estar sentado rezando y estando solo porque nadie estuvo conmigo, ni siquiera mis padres y eso que ella era su hija, la consentida...

-Sr. James.

-¿Si?

-Pase por aquí, usted sabe cómo es el estado de Nahomi.

-Sí, lo sé.

-Bien, entonces no hay mucho que decir.

-¿Eso es bueno o malo?

-Depende de cómo lo quiere tomar, Nahomi está recuperándose, sin embargo a dejado de tomar sus medicamentos y eso puede ocasionar que recaiga.

-Comprendo, por si acaso no le contó la razón por la que dejó de tomar los medicamentos.

-Disculpe, soy doctor no psicólogo.

-¡Ok! ¿Puedo verla?

-Con la condición de que no la regañe aún y le busque ayuda ya que no a tenido una vida fácil.

-Está bien.

-La niña está en la habitación 109.

-¡Gracias!

Salí del consultorio en busca de la habitación de mi princesa, cuando llegué la vi con sus ojos cerrados lo que me indicaba que aún seguía dormida, me senté cerca de ella y recordé que debía hablar con su abuela como ya me lo imaginaba, aunque se empeñaba por estar pendiente de Nahomi, ella se salió con la suya como lo hacía su mamá, las dos son tal para cual, ahora mismo dejaré que su abuela disfrute de su tarde de chicas ya que a tenido un mes muy difícil, noté que Ela me había llamado unas cinco veces, cuando iba a marcarle ella me llamó, así que salí de la habitación y le contesté:

No todo lo que ves es lo que pareceWhere stories live. Discover now