Este definitivamente no era el típico nerviosismo que sentías en la primera cita con alguien, no. Conocía esta sensación que conocía como ninguna otra. Esto era un episodio maníaco.

¿Estás bien?” Dijo, la preocupación impregnada en su expresión

Sí” Me limité a decir. Mis palmas estaban sudadas y hacía un esfuerzo sobrehumano por no temblar.

Maldije mi vida en ese instante.

Pedí un vaso con agua al camarero, y tomé otra dosis de Litio.

¿Qué es eso, McCann?” Cuestionó Faith al ver las pastillas que tomaba

Sólo tengo un poco de dolor de cabeza, eso es todo” Expliqué. Pero desafortunadamente, una de las pastillas cayó de mi bolsillo, y rodó hasta sus pies

Pero Jason, esto es Litio” Frunció sus cejas al tomar la pastilla del suelo, observándola “Esto sólo lo toman los... bipolares”

No supe que decirle, sólo la observé, sin ser capaz de articular una sola mentira más.

Dije que iría al baño, y una vez allí, lavé mi cara vigorosamente.

Al abrir los ojos... vi lo que me pareció era Will. Pero no había nadie ahí. Estaba solo y esa imagen fugaz que de seguro era producida por mi imaginación, había desaparecido.

Entonces esa bestia en la que mi enfermedad me convertía, re-apareció.

Golpeé con una enorme fuerza el espejo, rompiéndose e incrustando partes de vidrio en mi mano que no tardó en comenzar a sangrar. No me importó. Lo volví a hacer.

La gente en el restaurante oyó el impacto.

En el lavabo blanco que ya se había teñido de rojo, yacía un gran pedazo de vidrio. Lo tomé.

Y entonces, salí del baño... Próxima parada: el infierno.

Un señor se puso en mi camino. Corté su cuello, sin compasión.

El señor yacía en el piso, su mujer a su lado, gritando, llorando... sufriendo.

El horror en la cara de Faith sería algo que nunca olvidaré.

Causé heridas menores en otros clientes antes de que entre cinco personas, pudieran inmovilizarme.

Si alguien en ese lugar hubiese tenido una pistola... estuviese muerto. Pero no fue así. Yo no tengo tanta suerte.

Faith se puso en frente de mí a pesar de que le advirtieron que era demasiado peligroso. Oía las sirenas de policía que se acercaban mientras la ambulancia se llevaba las personas a las que yo había agredido.

Bipolar© {#1 The Bipolar Series}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora