𝕗𝕠𝕣 𝕙𝕚𝕞

f o u r

Jump starting your car 'cause this city's a bore
Buying e-cigarettes at the convenience store
Making new clichés on our own little tour
Let's ride
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

A los Aristemos les gustaba hacer pequeños viajes, fuera de Oaxaca, y hoy era un día de esos, Temo había preparado un picnic muy especial para su querido novio, Aristóteles llevaba colchas y su piano para cantarle canciones a su precioso Tahi.

Los dos estaban en el auto de Papancho, Aristóteles iba manejando y Temo iba de copiloto, observando más a su novio que a la carretera, veía el perfecto perfil de Ari y pensaba que los Dioses lo habían esculpido de tal manera que no tuviera ninguna imperfección.

- ¿ Que tanto me ves Tahi ? - Preguntó Ari, volteando a ver a Temo un segundo, antes de volver a ver la carretera

- Admirando lo hermoso que eres- Dijo Temo con seguridad, a Ari le encantaba la confianza que ahora tenía Temo con el.

- Y.. ¿ le gusta lo que ve?, señor Cuauhtémoc- Preguntó Ari juguetón

- Me fascina, señor Aristóteles- Le respondió y planto un pequeño beso en su mejilla, Aristóteles estaba sonrojado hasta las orejas, se sentía demasiado bien estar con alguien como su Temo.

Llegaron a su destino, un parque a las afueras de Oaxaca, los dos bajaron las cosas, encontraron un lugar alejado de la gente y decidieron instalarse ahí.

-Mira, Tahi, esa parece un pájaro- Dijo riendo Aristóteles, estaban acostados en la colcha mirando las nubes, intentando darle forma a las nubes

-No es por ser malo, pero eso no parece un pájaro- Temo dijo riéndose de su amado, Ari solo hizo un puchero y se acercó mas a su novio, Temo decidió rodear con su brazo a Ari, era un momento que jamás olvidaría, los dos en paz, sin ninguna preocupación, como si estuvieran en el mismísimo cielo.

- Quiero quedarme así toda la vida, junto a ti, mi Tahi- Dijo Aristóteles girando su cabeza a ver a Temo

- Contigo me quedó toda la vida - Temo le sonrió y Aris se recargó en el pecho de su novio.

El momento se congeló, solo era el sonido del viento y sus respiraciones, un perfecto recuerdo.