—¿Por qué la pregunta?—rió Jennie, cerrando sus ojos.
—Quiero saber si estoy haciendo las cosas bien contigo.
—Todo va de maravilla, Nayeonnie, es en serio. Nos entendemos a la perfección, tus amigas y las mías se llevan bien, no tenemos discusiones. Ten en cuenta que llevamos poco de estar juntas, pero algo me dice que nada hará que las cosas cambien.
Nayeon sonrió en respuesta, al menos ahí no estaba arruinando las cosas del todo. Tomó a Jennie entre sus brazos y se recostó en el pasto, observando el anaranjado cielo con nubes rosas, los atardeceres eran la mejor parte del día entero, era momento de regresar a casa.
Pasaron varios minutos, no tenía mucha noción del tiempo, estaba tan relajada que olvidó dónde y con quien estaba, estaba perdida en la nada, sin pensamientos o preocupaciones, sus ojos se cerraron sin darse cuenta. Ahora entendía porque a Momo le gustaba mirar el cielo hasta quedarse dormida, era una manera más para alcanzarlo.
—Sólo quiero pedirte algo...
La voz de Jennie la aterrizó en la tierra.—¿Sobre qué?
—Sobre Momo—se sentía preparada para lo que venía, y aún así sentía mucho miedo.—Me gustaría que dejaras de hablar con ella.
—¿Por qué debería de hacerlo? Es mi vecina—Nayeon lentamente soltó la espalda de Jennie.—y una de mis amigas más cercanas.
Se sentía orgullosa por su respuesta, pero también sabía que era algo peligroso y le costaría. ¿Había avanzado una casilla en el tablero o había retrocedido? La expresión de Jennie era tensa, que después disfrazó con una sonrisa.—Por favor, toda la escuela sabe que pasa con ustedes, y prefiero evitarlo antes de que ocurra algo más. Porque me gustas, porque soy tu novia, nadie más.
Nayeon asintió.—Tienes un punto, pero, ¿no confías en mí? ¿En que también me gustas?
—No confío en ella.
—¿Qué? Es Momoring, ¿crees que haría algo? Ella es feliz con su novia al igual que yo, ¿sí? No pienses más en eso.
Jennie sonrió, abrazando nuevamente a Nayeon.—Tienes razón, lo siento—se acercó para besar su mejilla y después levantarse.—Vamos.
—Espera aquí, iré a la biblioteca a devolver unos libros y regreso.
—Ya vamos, luego lo haces.
—Pero la fecha de devolución es hoy...
—No importa, no te sancionan realmente.
—¿Cómo puedo creerte si jamás has sacado un libro ni has puesto un pie en la biblioteca? —rió burlonamente, mientras caminaba hacia el lugar inexplorado para Jennie.
Sus pasos eran apresurados, sólo quería dejar los libros que hacían doler su espalda como si tuviese años trabajando en mudanzas. Todo porque debía estudiar para lógica, la materia que menos entendía, quería deshacerse de los libros lo más pronto posible.
—Tu credencial—pidió la bibliotecaria, por alguna razón siempre le recordó a Roz de Monsters Inc., quitando su molesta actitud y peculiar físico.—Gracias, y cuida más el material que se te presta.
Caminaba tranquilamente, pues ahora sólo iría con Jennie camino a sus casas, por el momento no le preocupaban las cosas que ocurrieran en el mundo, porque durante ese pequeño instante se había olvidado de la existencia del mundo. Una puerta del lado derecho se abrió abruptamente, y de aquel salón vacío salió la japonesa caminando velozmente hacia ella.—¿M-Mina?—sentía que la iba a taclear, pero por fortuna sólo tomó su brazo y la empujó hacia los baños que se encontraban del lado izquierdo, casi afortunadamente.—¿Qué diablos?
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A dos cuadras.
FanfictionPorque el amor puede estar hasta el otro lado del mundo, o puede estar a dos cuadras... 18.02.18 #2 en Monayeon; 11.05.18 #1 en Namo; 11.01.19 #2 en Monayeon; 11.01.19 Portada hecha por Anni. Primer fic Namo que escribí, más no me atrevía a publicar...
ella quince.
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