Nayeon no había hablado con Momo desde hace tiempo.
De por sí había dejado de visitarla en las noches, menos le hablaba durante la escuela. Ya no caminaban juntas regreso a casa, ya no peleaban en clases. La japonesa comenzó a sentarse en la primera fila de asientos, junto a Mina, pues quería mejorar sus calificaciones. Y Nayeon la inspeccionaba desde atrás, intentaba correr hacia ella en cuanto terminaba la clase, pero Momo era rápida; y a pesar de serlo, siempre caminó al ritmo de Nayeon, siguiendo y comprendiendo sus pasos. Hasta que un día dejó de hacerlo, ahora camina a su propio ritmo, sin importarle si la mayor puede seguirla o no. Y no, no hablo de la manera en la que cada una camina.
—No te desesperes—Sana posó su mano en el hombro de la mayor.—Las cosas regresarán a como estaban, tranquila—sonrió para motivarla, tomó su mochila y salió del salón. Nayeon estaba sola. ¿Sana tendría razón?
Jamás creyó que terminaría en un drama como ese, y mucho menos con Momo.
Sigue sin saber porque fue Momo.
—Me gustaría invitar a Jeongyeon a salir— Jihyo intentaba alcanzar un libro de uno de los estantes de arriba, su mejor amiga se lo dio.—Gracias.
—¿Y por qué no lo haces? Seguro te dirá que sí, le agradas demasiado.
—No lo sé, tal vez ella piense que la estoy invitando en plan de amigas.
—Vamos Park, no seas cobarde. Definitivamente le gustas, hemos estado detrás de ella desde hace meses, y ahora que estás lo suficientemente cerca no quieres— cuando Nayeon encontró un título que podría servirle para guiarse en su tarea de biología y lo tomó, se encontró con unos ojos que fácilmente podría reconocer, cubiertos por un flequillo que necesitaba cortarse ya o no podría ver. Conectaron miradas, Nayeon no sabía que hacer, si devolver el libro a su lugar, agacharse, esconderse, o hablarle. Su respiración se volvió agitada, sus pupilas estaban dilatadas al igual que las de ella, estaba nerviosa, odiaba estarlo. Mientras decidía que hacer para afrontar la situación, los ojos frente a ella parpadearon dos pequeñas veces, Nayeon sonrió frente a la acción, siempre le causaba ternura cuando parpadeaba como un perrito curioso. —¿Necesitab-...oh—se había ido.
—¿Qué?—Jihyo estaba atenta a la escena, corrió hacia el pasillo y miró la mochila de Momo alejarse hacia la salida de la biblioteca.—Ay, Dios. Esto fue tan raro y hermoso—tomó sus propias mejillas y suspiró.—¿Segura que la cobarde soy yo?—y el libró que tenía Nayeon golpeó la cabeza de Jihyo.—Ya, tranqulícese, señora. No es mi culpa que siempre les suceda algo sacado de una novela romántica para adolescentes. Es como si alguien escribiera esto y forzosamente incluya cosas fuera de lo común y poco probables.
—No sé, Jihyo, tampoco entiendo porque, además no hubiera pasado eso sino que ambas hubiéramos tomado el mismo libro y nuestras manos se hubieran tocado.
—¿Te imaginas lo lindo que hubiera sido eso?—y un golpe más en su cabeza.
Sí, Nayeon no podía arrepentirse, tuvo suficientes oportunidades para poder decirle a Momo todo, absolutamente todo. Y no lo hizo. Tomó otro camino, el cual no era el mejor para ella, pero sí para otros. ¿Quién era el importante aquí?
Bueno, eso ya no era para preocuparse, no tenía remedio. Aunque pareciera predestinado, las probabilidades entre ellas dos se habían disuelto, y principalmente por su culpa.
—Hey, Nayeonnie—al guardar sus libros, buscó a la persona que le hablaba. ¿Por qué Jennie aparecía cuando menos se lo esperaba?—¿Ya vas a tu casa?
—Bueno, hoy no me toca limpiar la escuela así que sí, hoy salí temprano— sonrió.
—Que agradable—miró a Nayeon de la misma manera en la que la miró cuando se conocieron en la "increíble" fiesta.
YOU ARE READING
A dos cuadras.
FanfictionPorque el amor puede estar hasta el otro lado del mundo, o puede estar a dos cuadras... 18.02.18 #2 en Monayeon; 11.05.18 #1 en Namo; 11.01.19 #2 en Monayeon; 11.01.19 Portada hecha por Anni. Primer fic Namo que escribí, más no me atrevía a publicar...
