TRANSVERSAL- Fanfic Arrower.

NIJI-CAÍDA DEL CIELO-Cap 6.

—¿Qué ha sucedido?—preguntó Niji, mirando a Monse, luego a sus otras amigas, quienes la visitaron al enterarse de su despertar. 

Niji, aún se encontraba en la camilla, pero con una venda alrededor de su cabeza.

—¡No vas a creer lo que paso!— se apresuró una de las amigas— Tuvimos un accidente después de que regresamos de esa fiesta, "¿en serio?" pensó Niji, con ironía— Por impresionante que parezca, Monse y yo salimos completamente ilesas. 

—Nosotras tres tuvimos fracturas más pequeñas, nada grave— Mencionó otra amiga. 

 Niji las escuchaba con atención.

—Pero tu...ya estabas muerta cuando te trajeron al hospital.

—¿Qué?— pronunció Niji. Se le puso fría la sangre de tan solo imaginarse a sí misma estando muerta— No puede ser...—suspiró.

—Te dije que no lo creerías— dijo la primera amiga que habló—. Tus padres llegaron, estaban muy desesperados. Pedían, o mejor dicho, rogaban por que lograran salvarte. Incluso tu madre entró a la habitación a verte cuando lograron revivirte, al menos, por unas horas más. Decía: "por favor no mueras", una y otra vez— Niji sintió un hueco en el pecho.

—Parece que escuchaste sus palabras— mencionó Monse, quien se encontraba muy sería— por que te mantuviste viva, las supuestas, pocas horas que te quedaban de vida... Y ahora estás aquí.

—Estas viva— la otra amiga, la miró con impresión, como si ella tampoco pudiera creer el..."milagro". 

Niji, no dejaba de sentir esa extraña sensación que le causaba el hecho de saber que un día estaba bien, al otro se encontraba muerta, para luego despertar con vida nuevamente.

—¿Qué hay de la enfermera?— No pudo evitar preguntar, hacia Monse, en especial.

—¿Cuál enfermera?— preguntó Monse, confundida.

—Escuche y vi siluetas de una mujer que estaba cerca de mi—. Las amigas, se mostraron muy impresionadas.

—Eso quiere decir que...¿estabas consciente?—preguntó Monse, frunciendo el ceño, aún más confundida. 

—Bueno, pues la vi y también te escuche hablando con ella— señaló Niji, no le gustaba que la tomaran de a loca— Aunque no sabia que se decían.

—Sorprendente— expresó una amiga.

—Pues...creo que ya recuerdo, la vi solamente una vez...era una mujer muy bella— respondió Monse, pensativa— Ella...estuvo muy al pendiente de ti. Si no fuera por su ayuda, tu no te hubieras recuperado de la manera en que lo estás haciendo ahora.

En ese momento, entraron a la habitación los padres de Niji. Ella los miró con gran sorpresa. Su padre de inmediato fue a abrazarla. 

—Gracias al cielo, gracias al cielo— no dejaba de repetir, con la voz entrecortada.

Su madre se acercó a ella con mucha dificultad, llevaba un bastón aun lado. A penas podía caminar. Abrazo a su hija en cuanto estuvo lo suficientemente cerca.

—¿Por qué usas ese bastón mamá?

—Por nada, hija, por nada. Lo importante ahora es que estás viva...estás viva...— le susurro al oído.

—Gracias...tu me salvaste.