& Make the same ones

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-"porque...te amo, ya no podía mantener mis sentimientos en secreto por más tiempo "- miraba sus piernas, su cabello evitaba que pudiese apreciar su mirada pero podia ver sus orejas rojas y si miraba con mas cuidado podía verlo temblar un poco.

-"..."-

-"¿Qué no vas a decir algo, demonio estupido?"- al fin levanto su vista hacia mí.
-"pero Bocchan no sé que decir"- mi rostro era impasible.
-"s-solo di lo que pienses o...sientas"-
-"por lo que he visto, cuando una persona se le declara a otra, esta última debe de correspomder sus sentimientos o en caso contrario rechazarlos, sin embargo yo no poseo tal cosa inútil como los sentimientos"- lo tome en hombros tiernamente y con una sonrisa reconfortante, que contrastaba con lo que decía -"en mi ser solo existe el hambre insaciable, My Lord, me gustaria decir que lo siento, pero estaria mintiendo, y yo no puedo hacer eso"- su ocelo zafiro se volvio a ocultar tras su cabello, pude ver como empuñaba sus manos apresando la sabana.

-"largo"-
-"ah"- solte un profundo suspiro-"pense que estaba consciente de que yo-" -
-"¡Largo, es una orden!"- grito al fin viendome, pude notar que algunas lagrimas se formaban en sus largas pestañas.
-"ah, esta bien"- supirando me retire de su habitación. Tal vez no fue la mejor manera de plantear nuestra situacion.

Me dirigí a mi habitación, me recoste en la humilde cama y con la vista fija en el techo me puse a reflexionar sobre lo que dijo mi Bocchan.

Nunca pense que ese niño consumido por su venganza, se interesara por algo más, y aún mas en un ámbito romántico.
-"oh, mi joven amo, si supiera que lo unico que "amo" es su alma"- me relami los labios.

ฯ§ฯ§ฯ§ฯ§ฯ§ฯen la noche§ฯ§ฯ§ฯ§ฯ§ฯ§ฯ

Ya es hora de preparar al joven amo para dormir, toco tres veces pero en ninguna responde, me adentro en la penumbra y el pequeño bulto sobre la cama se ilumina sutilmente con la luz de las velaz, me acerco con precaución, esta profindamente dormido -"que descuidado de su parte"- con delicadeza lo desvisto, y busco su ropa de cama, supongo que cree que no me di cuenta que en realidad es una de mis camisas.

Lo arrope entre las suves sabanas para que no se enfermara, al ver bien su cara, sus mejillas tenian surcos de lagrimas y sus pestañas aun estaban humedas.

-"esto no era necesario, Bocchan"- dije con desgana y molestia que hacian contraste por la manera dulce en que le acariciaba la mejilla.

Ya han pasado casi 4 años desde que lo encontré, y por la desagradable última experiencia con ese estupido shinigami, soy consciente que no estoy al cien de mis habilidades y obviamente es por el hambre, siempre he creido que entre más te esperas más deliciosa es la cena y probar almas mediocres es simplemente asqueroso.

Tal vez podria usar mi parte incubo para recompesar mi falta de almas.

Tal vez mi joven amo me ayudaría en esto, de alguna forma me lo debe.

Tal vez...podría sacar provecho de los sentimientos de este pequeño niño, al fin y al cabo eso es lo que los demonios hacen.

Sin poder evitarlo una sonrisa se forma en mis labios, mientras dirijo una mirada de lujuria a mi hermoso contratista y mis caricias antes inocentes se vulven un poco lascivas, dibujando su silueta con delicadeza.



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