¡No voy a decirlo! [2Jae]

11

Enterarse de que sentía algo por Jaebum fue emocionante en un principio. YoungJae siempre había anhelado enamorarse de alguien, y que fuera una persona tan dulce como Jaebum lo hacía muy feliz, pero no había tomado en cuenta que no todo era positivo cuando de estar enamorado se trataba.

Constantemente se preguntaba si Jaebum se sentía igual, pero no había ninguna señal que le demostrara si era así o no. Los sentimientos de Jaebum eran un misterio para él, y cada vez se volvía más pesado aguantar lo que sentía. Lamentablemente, no pensaba confesarse hasta estar seguro de que el mayor sentía lo mismo.

Jaebum por otro lado, estaba tomando con demasiada seriedad el hecho de que no llegaría a nada con YoungJae, y no sabía si estar asustado o aliviado. Estaba muy enamorado de él aún, pero comenzó a pensar que prefería estar a su lado para siempre como amigos en lugar de acabar todo con una confesión.

Creo que me he vuelto muy fuerte, ¡ni siquiera me he puesto nervioso!

Aunque, si bien estaba orgulloso de su nivel de aceptación de la situación, no se engañaría a sí mismo diciendo que no deseaba un abrazo de YoungJae, un “te quiero”, e incluso un beso.

Ambos estaban juntos en ese momento, bebiendo una cajita de leche mientras pensaban en sus propios asuntos que sin querer estaban ligados. Jaebum quedó pensativo y con una mirada triste dirigida a ningún lugar específico, YoungJae de inmediato notó aquello y pensó en hacer un movimiento para consolarlo. ¿En qué momento la tristeza de Jaebum comenzó a entristecerlo también?

—Jaebumie Hyung — llamó, sin obtener respuesta. Sabía que algo andaba mal con el mayor y no podía hacer mucho.

Por la mente del menor pasó algo riesgoso — al menos para él y su pobre corazón —, pero de todos modos decidió hacerlo, por eliminar el semblante triste de su Hyung y por placer propio.

Deslizó su mano temblorosa hasta llegar al cabello oscuro de Jaebum, parecía dudar al principio, pero luego acabó posando con delicadeza una de sus manos sobre la suave cabellera del mayor. Casi automáticamente éste se sobresaltó, su expresión de sorpresa lastimó un poco a YoungJae, pero ni de esa manera se detuvo. No quería ilusionarse, pero le pareció ver por un momento que Jaebum sonrió.

—¿P-por qué? — preguntó con esfuerzo.

—Lucías triste, creí que podría animarte de esta manera... ¿F-funcionó? — las mejillas del mayor se tornaron rojas y asintió — ¡Que alivio! Creí que pensarías que soy extraño.

Como si pudiera pensar algo así de tí. Ésto es lo más dulce que han hecho por mí y estoy demasiado feliz. Podría besarte ahora, pero arruinaría todo.

Mientras seguía recibiendo caricias, comenzó a preguntarse cómo sería la expresión de YoungJae en ese momento y se vio tentado a girar su rostro. Se alegró de hacerlo. Tenía una apacible expresión, llena de dulzura y radiante como él mismo, además su sonrisa era más dulce que la leche de fresa que acababa de beber.

Un incontrolable — aunque consciente — impulso comenzó a invadirlo, de repente los labios de YoungJae se veían muy tentadores, ¿si lo hacía acabaría siendo odiado? Probablemente, pero no podía aguantar más.

Su rostro comenzó a acercarse lentamente al del menor, todo el tiempo con los ojos cerrados porque temía ver una expresión de desagrado en YoungJae. De repente, su aliento se sintió más cercano, su calidez parecía abrazarlo mientras percibía unos casi inaudibles latidos, ¿eran suyos o de YoungJae?, ¿importaba eso ahora? No se había apartado, y tampoco lo hizo cuando toda distancia fue destruida y su tímida acción culminó en un roce de labios que fácilmente podría convertirse en un beso, pero no podía llegar a ello, no sin una señal del contrario diciéndole que estaba bien, que podía hacerlo.

Sus labios seguían rozándose, pero sin llegar a algo más, sus ojos estaban cerrados y preparados para aquello que ambos querían. Jaebum no iba a hacer el próximo movimiento, pero YoungJae no aguantó más.

Totalmente seguro de que ambos deseaban lo mismo, YoungJae fue el primero en acabar con los tortuosos roces de labios e iniciar con aquello que ambos consideraron el momento más precioso de su vida, un beso de la persona que provocaba todo en ellos. Sus labios comenzaron a moverse en sincronía mientras miles de corrientes eléctricas recorrían sus cuerpos. Las manos de YoungJae aferrándose a su camiseta y las suyas acariciando con suavidad sus mejillas, ¿había algo más perfecto?

—Y-yo... — murmuró YoungJae después de separarse un poco de Jaebum — L-lo siento.

—¿Realmente lo sientes? — murmuró también completamente embriagado de sentimientos.

—Claro que no.

Y volvieron a besarse, ésta vez olvidándose de todo y pensando sólo en lo bien que se sentían.

La parte del beso me recordó a algo que viví hace un par de años, fue muy bonito en ese entonces ❤

Cuando dije “pronto”, me refería a hoy JSJDKDK es que comienza otra semana de clases y tendré poco tiempo hasta el viernes unu, así que les dejo un capítulo lleno de amor y un poquito más largo.

Muchísimas gracias por todo Baby Otters, me encantan ❤

(Y sí, se besaron sin ser novios, pura maldad eh JAJAJA)