I Need You -Sysack-

C U A R E N T A Y C I N C O

Oliver.

-¿Qué tienen pensado hacer hoy? -Pregunto Biersack a ambos chicos sentados frente a nosotros.-

-Estábamos pensado en ir a conocer un poco la ciudad. -Respondió el pelirrojo.-

-Oliver podría venir y mostrarnos mejor la ciudad. -Sugirió Austin. -Bueno, solo si él quiere venir con nosotros. 

Biersack me miro esperando una respuesta. Honestamente si quería ir con ellos, tenia algo de tiempo que no iba al centro de la ciudad y esas cosas, pero me sentía algo cansado, más de lo normal y el peso que tenia ahora no me ayudaba mucho a querer caminar o algo, seguro que los terminaría por aburrir y obviamente eso arruinaría su pequeño paseo por Londres. 

Deje salir un pequeño suspiro y les sonreí. 

-Te lo agradezco Aust, pero prefiero quedarme en casa. 

-¿Seguro? Por nosotros no hay ningún problema. 

-Si Alan, estoy seguro. -Tome la mano de Andy. -Ademas, Londres podría ser como la segunda ciudad del amor, solo que un poco más formal y ustedes han venido hasta aqui para poder conocerla.

-Vinimos por ustedes. -Respondió Carlile.-

-Y por la ciudad. -Agrego Ashby.-

 -Cállate Alan. 

Dicho esto todos seguimos desayunando tranquilamente. Bueno al menos la mayoría de nosotros, pues la verdad yo no me sentía para nada bien era un poco extraño. Es decir, sentía como una ligera capa de sudor cubría mi frente y en algunas ocasiones la cintura me dolía más de lo debido agregando el hecho de que mi corazón se aceleraba solo un poquito, para después volver a latir de forma normal. Sabia sobre mi pequeño problema y estaba listo para cualquier cosa que sucediera después. 

Total, igual podría morir en el parto. 

Eres tan pesimista. 

No lo soy, es la realidad. 

Realidad es que yo te voy a dar sino te callas. 

Me caes mal. 

Tú también me caes mal. 

Honestamente yo solo quiero que mis hijos nazcan bien y que no les pase nada. Andrew cuidara bien de ellos, estoy seguro, me a demostrado que sera un excelente padre. Ocupara bien el papel que ambos desempeñaríamos en un futuro. 

Austin y Alan ya se habían ido, prometiendo que regresarían pronto y que tratarían de no perderse para no darnos molestias. Eso me causo gracia, estoy casi seguro que terminarían por perderse con lo despistado que es Alan y lo necio que es Austin, seguro terminarían llamándonos para que fuéramos a buscarlos. 

-Cariño. -Hablo Andy desde la cocina.-

-¿Qué sucede? 

-Tenemos que ir al supermercado, ya no hay nada en la despensa.

-¿Es necesario que te acompañe?

-Claro que si, no te puedo dejar solo. 

-Andy, estoy embarazado, no a punto de morir, o en silla de ruedas. 

-Lo se, pero ¿Qué tal si se te ofrece algo mientras no estoy? 

-Tranquilo Biersack. -Deje salir una risita. -Estas exagerando un poquito. 

-Solo me preocupo por el padre de mis hijos, es todo. -Se cruzo de brazos e hizo un tierno puchero.-

-Tu puchero no me va a convencer. -Levante una ceja. -Así que ni lo intentes, Andrew.