Guerra De Sultanas©

capítulo 45

—Hermana—dijo el sultán viendo a Nazikeda

—Mi sultán, le traigo buenas noticias—dijo sonriendo, Hafsa había salido muy inteligente, sabía cómo tener a un hombre a sus pies

—¿Dime?

—Que ella le diga mejor, yo me retiro—hizo reverencia y salió de ahí para darle pase a Hafsa

—Mi sultán —sonrió la morena falsamente

—¿Que noticias me traes?

—Estoy embarazada—sonrió

—¿Si?—se puso de pié y la beso

—Si su Majestad, esperamos un bebé

—Me haz echo muy feliz—sonrió —pide me lo que quieras

—Usted ya lo sabe, no quiero que Nürfidan visité sus aposentos—dijo con fingida tristeza.

—Es un harén Hafsa, eso será inevitable, la llamo una vez cada dos semanas, no puedo darte más —ella suspiró

—Lo intenté, quiero que Leyla Hatun éste conmigo siempre

—Perfecto

Flashback.

—Sultana le traigo noticias—dijo Hafsa

—Dime—vio la cara de disgusto de la joven

—Estoy embarazada—susurró

—¿Y no lo quieres verdad?

—No, esto lo hago por la sultana, ella me saco de la miseria de servirle a la sultana Neslihan y me dio una mejor paga, pero ese hombre, el, por su culpa me alejaron de mi familia.

—Lo se, puede que no comprenda ese dolor o esa sensación pero te prometo que tu un día serás libre, te iras de aquí y vivirás dignamente.

—¿Con mis hijos?

—Si tu lo deseas si, si no quieres no hay problema—la miró —te doy mi palabra

—Le creo sultana

—Ahora vamos con el sultán y ya sabes, Nürfidan tiene que salir

—Haré lo que pueda.

Fin del Flashback.

La fiesta en el harén fue engrande, Nürfidan miraba con envidia a Hafsa, ella tenía la atención y el amor de el sultán y ella, ella sólo lo tenía cuando le bailaba y la llamaba cada dos semanas.

—¿Cuándo me darás tu un nieto?—dijo Neslihan

—Pronto mi valide por allah que si—susurró con odio.—Haré todo lo que pueda por cumplir el plan.

—Eso esperó, me estoy hartando de  que no me des noticias sobre eso—suspiró y ella bufo a lo bajo.

—Nürfidan mi hermosa Estrella—dijo besandole—¿Que tienes? ¿Que te aqueja?

—No he podido darle un hijo—susurró con tristeza

—Ya verás que pronto mi amor, ahora Cuéntame de tus días —sonrió semanas habían pasado desde que Hafsa había anunciado su embarazo, Nürfidan le contaba sobre sus aventuras hasta que comenzo a sentirse mal.—¿Que tienes?

—Supongo que se ha arruinado la sorpresa—dijo desvaneciendose.

—¿Cómo paso esto?—gritó Nazikeda—Le estaban dando las plantas, Por Allah que hicieron mal

—Lo sentimos sultana—dijo Ayperi kalfa

—Nada, si es un niño ustedes moriran de la peor forma—les gritó y ellas asintieron con miedo.

Al siguiente día, Nazikeda y sus hermanas almorzaban tranquilas en el jardín, extrañaban a su madre y a sus hermanos, todo calmo para ese palacio tan sangriento.

—¿En que piensas Nazikeda?— dijo Turhan

—En cuando mamá era la dueña y máxima autoridad del Harén —susurró

—Pronto lo será de nuevo, por allah que si—dijo Mahienver y Handan y Hümaşah se les unieron

—Hermanas, Nazikeda—dijo Handan—Tenemos noticias

—¿Sobre?—dijo Kaya y vieron llegar a Safiye y a Hanzade

—Con el embarazo de Nürfidan nuestras esperanzas están acabadas—dijo Hümaşah—Ella se meterá en su cabeza

—Por eso todas ustedes tienen que estar alertas y con gente de confianza cerca —dijo Nazikeda— el día de que el decida matar a nuestros hermanos ustedes tienen que correr hacía ellos, si es posible dar su vida, es estar unidas o no estarlo y perder a nuestros hermanos.

—¿Y si decide matar a uno por uno?—dijo Firuze

—Nos volvemos sin corazón y defendemos al que sigue, yo no pienso perder a mi hermano por culpa de un sultan, si le tengo que faltar al respeto lo haré, recuerden siempre, el poder va primero que el amor, pero tu decides si sufrir por poder o por amor, yo decido sufrir por mis hermanos—concluyó Nazikeda y todas la miraron con admiración.