Guerra De Sultanas©

Capítulo 42

Ocho años habían pasado, todo se volvía un caos, habían sido mandadas a llamar por algo urgente, pero no se les dijo que.

—¿Gul?—dijo Ella al ver que el eunuco abría la puerta de su carruaje—¿Están bien mis hijos?

—Ellos están bien sultana, Su Majestad está enfermo—al decir esto ella sintió su corazón quebrarse, pensó en sus hijos.

—¿Que? No —bajo del carruaje —¿Ellas ya están aquí?

—Si, el Şehzade Azad está listo para asumir el trono, Neslihan sultán mando a preparar todo, ya creé que es valide—dijo el

—Maldita Víbora —gruño entrando al harén y luego yendo hacía los aposentos del sultán, sus hijas tenían los ojos rojos por el llanto, Yusuf la detuvo antes de entrar

—Madre, promete que cuidaras a mis hijos pase lo que pase— dijo y Mahidevran soltó un sollozo

—No, no dejaré que te hagan daño, así tenga que matarla con mis propias manos—beso su frente y luego ingreso a los aposentos del sultán, Mahfiruz y Gülbahar miraban al sultán despedirse de Kaya la cuál miraba triste a su padre.

—Sabes que te odio—le susurró Gülbahar —Pero los planes de Neslihan son reales, se que tienes a los jenizaros de tu lado, por favor no dejes que mi hijo muera—soltó lágrimas

—Ya está alistando todo, el sultán no lo sabe—dijo Mahfiruz

—Por allah, es una maldita, ¿Saben por que enfermo?—las miró y comprendía su angustia

—Veneno—dijo Gülbahar—dicen que Şahihuban se lo dio— Su propia hija lo estaba matando.

—Tu hija nos dijo, ¿Que haremos ahora?—dijo Mahfiruz

—Guardar la calma— murmuró angustiada, no le importaba si el sultán fallecía o no, amor hacía el ya no había, lo que le angustiaba ahora era el futuro de sus hijos.

—Mahidevran —susurró el sultán despertando y comenzó a toser

—Aquí estoy mi sultán —dijo dándole agua

—Quiero que protejas mi imperio, a mis hijos, tu eres la elegida para cuidar la Dinastía —susurró y ella asintió, podía ver cómo sus ojos perdían brillo poco a poco, su respiración iba haciéndose más lenta cada vez y lágrimas salían de sus ojos, su final estaba cerca, Allah le estaba cobrando la muerte injusta de Osman, la causa de la locura de Bayaceto y el dolor que le causo a Mahidevran.

—Con mi vida—susurró y el miró por última vez a las demás sultanas, había muerto, el sultán del imperio ahora iba a encuentro de allah.

—¿Que haremos ahora?—sollozo la rubia

—Cuidar de tus hijos —dijo Mahidevran cuando Neslihan ingresó de imprevisto a los aposentos

—Oh ya murió —sonrió y las miro—¿Que esperan para hacerle reverencia a su nueva valide?

—Ni estando al borde de la muerte lo haría—dijo Gülbahar con enojó

—Lo estarás pronto y suplicaras mi perdón, besaras mis pies y serás lo que siempre fuiste, una criada—le miró con burla

—Cuida cómo le hablas, tu también eres una criada, una vil y ruin criada que se escuda con su hijo —le dijo Mahidevran

—La pobre Haseki, ha perdido al amor de su vida, lo primero que hará Azad al estar sentado en ese trono será matar a todos sus hijos, nietos y a Bayaceto, por allah que si—se dio la vuelta para salir de ahí