Strange Tales

Capítulo 9.- Queso.

Mientras un mal humorado Strange estaba buscando algún hechizo no peligroso que lo ayudara a restablecer el color original de su cabello, Loki estaba viendo sin prisa alguna la despensa -Vaya... -Dijo al sacar un brócoli de la bolsa –No pensé que tuvieran esto en Midgard... -En eso, sacó de otra bolsa un queso perfecto para gratinar –No es tan malo después de todo. –Sin esperar, recibió la visita de la capa -¿Cómo está ese gruñón? –Preguntó sin tomarse la molestia de ver a la capa y se dirigió al refrigerador para buscar algunos ingredientes que necesitaba. La mágica tela hizo unos pequeños ademanes intentando imitar a su amo, lenguaje que pudo entender nuestro egocéntrico hechicero –No te preocupes por el, no es nada malo... Bueno, al menos que tenga alguna alergia, pero no pasará a mayores. Sólo hay dos opciones para que se quite ese color, tendría que raparse o usar un poco de su magia... Mmm... -Estaba buscando con la mirada alguna cosa que fuera perfecta para su platillo. –Como sea, eso me ayudará a ganar algo de tiempo... Oh... -Vio unas papas en el compartimiento y las sacó para ponerlas sobre la barra. –Bien manos a la obra. –Se amarró el cabello con una cinta que encontró por ahí y se colocó un mandil de color negro, se lavó las manos, encontró un cuchillo y con el comenzó a cortar algunos ingredientes.

Mientras tanto, Strange estaba aún pensando en cómo poder revertir la travesura que le había hecho su nuevo inquilino –Ah, no quiero darle la razón... La otra manera de quitarme esto es... Cortarme el cabello. En verdad lo lamento... -Se dijo mirándose al espejo mientras formaba con sus manos una figura para conjurar el hechizo que le ayudaría a regresar su cabello a su color original y en un largo suspiro dijo –A la próxima, le rompo la cara... -Dijo con una mirada sombría. Salió del cuarto de baño con una bata puesta y secándose su cabello con otra toalla. –Es verdad... ¡Estuve perdiendo el tiempo con esto que olvidé hacer la comida...! –Fue en dirección a la cocina maldiciendo la existencia del peli negro -Cuando lo vea juro que... -Al entrar, vio a Loki preparando la comida -¿Y esto? –Dijo al acercarse a la barra y al notar un recipiente con unas papas rellenas.

-Ah, son papas rellenas... -Dijo indiferente mientras terminaba de cortar el queso.

-No, no... A lo que me refiero es que... ¿Qué planeas hacer? –Dijo amenazador tomando una sartén como arma y apuntando con ella al dios.

-Y dices que yo soy el animal... -Expresó mirando con enfado a Strange –Si no quieres comerlo mejor. Tengo mas para mi.

-¿Y quién te dijo que podías agarrar mis cosas? Yo pagué por esto... Y... -En eso, comenzó a percibir un ligero, pero delicioso aroma que provenía del horno –Y... Papas al horno... Ya tenía tiempo que no comía... -Sacudió un poco su cabeza y regresó a la realidad para seguir molestando al peli negro –Vas a tener que reponer la despensa y... -Volvió a perderse en aquel aroma que se hizo mas presente una vez que Loki abrió la puerta del horno para meter la segunda bandeja de vidrio a este y revisó la primera que había metido. Al ver la textura del platillo ya casi listo no pudo evitar producir un rugido en su estómago. –Ah... Yo...

-¿Tienes vino? –Preguntó el peli negro al meter de nuevo la bandeja al horno.

-¿Qué?

-¿No tienes vino?

-Ah... -Regresó en si de un pequeño salto y respondió –Claro, iré a buscar en la bodega y... ¡¡Espera!! ¡Esta no es tu casa!

-Dijiste que tenía que aportar algo en esta casa y ahora me regañas por qué estoy haciendo algo. Eres increíble...

-Sí, pero...

-Si no me quieres aquí, entonces déjame ir ya...

-¡No!