Strange Tales

Capítulo 2.- Excusa.

En medio de la pelea, Loki tenía todas las de perder. Al intentar hacer una ilusión, pareciera que el titán leyera perfectamente sus pensamientos y lo atacaba lanzándole fuertes puñetazos contra aquel delgado cuerpo del hechicero.

-Yo estudio perfectamente a mis subordinados una vez que están de mi lado... No debiste huir, muchacho. -Dijo al contemplar la afligida mirada del peli negro quien ya comenzaba a reflejar signos de cansancio y debilidad, pero aun así no se dejaría vencer tan fácilmente y mucho menos dejaría que el mastodonte lastimara a su única familia. Hizo un esfuerzo por ejecutar algún hechizo, pero recibió de lleno un gran puñetazo provocando que lo lanzara e hiciera añicos una pared de metal. Quedó desorbitado ante tal impacto, que apenas pudo escuchar los pasos del titán. Al llegar con el, le volvió a tirar del cabello y dijo -Ahora, te daré una pequeña probada de lo que te esperará una vez que logre mi cometido... -Comenzó por tocarle el pecho sin prisa alguna y después su rostro el cual dejaba ver claramente su miedo al fin -Puede que esto no te agrade... -Lamió con gran lentitud el rostro -O tal vez si...

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Era exactamente la hora muerta y el hechicero no lograba conciliar el sueño. Yacía acostado en su cama y con una sola luz cálida prendida a lado suyo -Espero y esto funcione... -Dijo cerrando por un momento sus ojos -El no debe encontrarme... -Las palabras de aquel ser retumbaron en su cabeza provocándole un terrible escalofrió en todo su cuerpo logrando que se levantara de golpe de su cama -Debo calmarme... Logré fingir mi muerte... Puedo... Puedo ser el rey de Asgard sin ningún problema... Lo sé... -Hacía lo posible para que el miedo no lo dominara -Maldición...

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Mientras saboreaba aquel rostro lleno de pánico, se dispuso por fin a hacerlo suyo -Veamos... -Buscó de dónde se podía desabrochar las prendas del muchacho y una vez que lo encontró, le quitó el atuendo dejando ver un frágil y escultural pecho. Loki quiso hacer un movimiento para poder escapar, pero Thanos tomó con brusquedad sus muñecas y continuó haciendo lo suyo. Se acercó para poder invadir los pectorales de su víctima con unos grandes y lentos besos.

-¡¡Ya basta!! -Gritó al comenzar a dar pataleos, una táctica bastante simple ya que no le ayudó en nada.

-No puedo dejar pasar algo como esto...

-¡Eres un...! -Fue acallado por un golpe en la cara.

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-Espero saber lo que hago... No creo que Thanos logre dar conmigo. Me pregunto cómo le estará yendo a mi querido hermano... -Dijo esto con sarcasmo mientras veía un pequeño retrato de él y del dios del trueno cuando eran niños -Han sido tantas las trampas que te he tendido y sigues cayendo en ellas... Asgard necesita a un líder con un gran intelecto; un líder que sea capaz de darles una vida mejor... -De pronto se escuchó unos pasos a fuera de su habitación. Calló y apagó la lámpara que apenas si daba algo de luz. Se cercioró de que estuviera puesto el seguro de su puerta y se quedó quieto. Las personas iniciaron la charla y pudo reconocer perfectamente sus voces -<<Esos idiotas.>> -Pensó.

-¿No notaste algo sospechoso en el rey? -Comentó Sif a Fandral.

-Bueno, entiéndelo. Acaba de perder a un hijo.

-Ese es problema. No parecía tan dolido por la pérdida de Loki. A parte...

-¿A parte?

-Se comportó de una manera algo egocéntrica como si se tratase de él...

-O mas bien Loki heredó esa actitud. El rey no es tan humilde en todo momento.

-Tienes razón. Debo estar cansada o algo...