✎╯"ChanHee i send you a letter" 【THE BOYZ x New】

[2]

La tortura de pensar que las cartas que creiste haber guardado cuidadosamente en una caja, ahora estaban dispersas por el mundo en las manos de sus respectivos destinatarios, dueños de los sentimientos que trate de escribir en una hoja de papel.

¿Cómo pasó?

Qué le habré hecho a Dios para que me castigue de esta manera, de la peor manera que se le ocurra. Mandando las cartas que escribí con tinta cobarde, manchadas de lágrimas suficientes para el colapso.

¿Me lo merezco?

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Estire cada miembro de mi cuerpo en aquél asiento de madera situado en una parte apartada de la plaza, observé los árboles gigantes, el verde césped y la perfecta vista que me regalaba el lago.

El sonido claro de las palomas picotear el suelo, mis dedos se durmieron, sin energías, era como estar en el limbo. Dejando que el césped me abrazará y me acobijara de todo lo que hasta hace un rato había sucedido, era demasiada información para interpretar en menos de media hora.

Las nubes claras, blancas y puras como la nieve, tan claras como los recuerdos de mis fallidos intentos de caminar.

[Flashback]

Guarde los bocetos del bello dibujo que haría y que de modelo tenía a una pareja besándose después de salir de un restaurante, era ser y no ser, yo podía verlos y ellos ni lo notaría. Era como estar en una película, en la que sólo soy un personaje secundario, la luz se enfocaba en la figura melosa y el clima se corta. El agua de la regadera dejó de fluir, las conversaciones que sostenían unos adolescentes alborotados seso, el llanto de un bebé y la madre que trataba de calmarlo entregándole besos, las bocinas y los conductores irritados, los insultos de los peatones, se callaron.

Era la última gota del vaso, caía lentamente, sin hacer ruido, ni molestar, era el último.

Veía una invisible fuerza que me obligaba a sentirme parte de la escena.

Solo deje que mi mano desplazará el lápiz por la hoja un par de horas, hasta que tuviera que volver a casa. Al llegar, dejé mis zapatos en la entrada y pase con las pantuflas por la cocina, no comía bien por lo que debía de comer algo para seguir vivo.

—Ya sacamos todo lo que había en las cajas, donamos lo que ya no necesitamos– La voz de mi madre captó mi atención, bajaba las escaleras— Esa caja en la que ocultabas en tu armario, pensamos que eran cosas que ya no utilizabas...—No necesitaba seguir escuchando, sabía a donde quería llegar.

—¿Eh?–Subí las escaleras lo más rápido que pude, cayendome en el proceso, abrí la puerta de mi cuarto y fui a mi closet, acerque una silla y me pare en esta para llegar a la altura donde se suponía que debía de estar la caja con las cartas.