La cena

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Olivia contesta la llamada y se aleja un poco para hablar con más privacidad. ¿Estábamos a punto de...? No, no puede pasar, yo no siento y ella no debe apegarse así.

¿En realidad el hombre trabaja con Charles? Bueno, no creo que trabaje con él por su propia voluntad. Cuando estábamos dentro del túnel lanzándonos golpes, intenté usar mi habilidad para crearle un pensamiento, pero no funcionó. Si alguien ya tomó el control de esa mente, es imposible que otra persona pueda interceptarla.

Entonces sí, basándome en mi análisis, Charles lo controla.

Veo que Olivia cuelga y vuelve a mí.

—Era mi tía, su novio va a cenar hoy con nosotras y quiere que te invite —Sonríe con los labios cerrados—, además déjame ayudarte con eso —Señala la herida en mi brazo.

Había olvidado por completo que estaba herido, una de las balas que disparó el hombre me rozó el brazo. Cuando caigo en la cuenta de que estoy herido me empieza a doler, mucho. Era mejor si ni me daba cuenta de la sangre que se esparce por la manga de la chaqueta. Debe de ser por el impacto.

—No me vendría mal una comida decente —Río y hago muecas de dolor.

Me quito la chaqueta. Olivia saca un trapo de su bolsillo para envolver mi brazo y hacer presión en la herida reteniendo la sangre, luego me ayuda a levantar, porque estoy medio. Tengo un brazo herido, el pie izquierdo me duele al apoyarme en él y debo parecer un desastre ándate.

Caminamos sin mencionar más lo que pasó bajo tierra. Nos demoramos cruzando el bosque pero logramos llegar a la ciudad antes del anochecer.

—¿Y nuestros zapatos? —pregunta Olivia cuando estamos cerca de su casa— ¿Los vamos a dejar allá?

—Mañana iremos al instituto más temprano. —Y luego recuerdo el fallo del plan—. Dejamos todo abierto, la oficina y la puerta secreta.

—Diablos, ojalá nadie vaya hoy —suspira derrotada—. No pueden descubrirnos.

—Esperemos que no lo hagan, mañana arreglamos todo.

Si no es demasiado tarde.

La señora Louisa está en la terraza del frente de la casa hablando por teléfono.

—Sí, te espero... A las siete en punto, no vayas a llegar tarde... Sí, Olivia va a venir... Es seguro y también viene con Miles, como me lo pediste... Ahora nos vemos, te quiero cosita linda —Cuelga con una sonrisa gigante en su rostro. Se pega el teléfono al pecho y suspira.

Hablaba con su novio, es claro, pero, ¿por qué nos mencionaba a Olivia y a mí? Que mencionara a Olivia es más normal, es su sobrina y probablemente conozca a su novio, ¿pero yo?

Almas cruzadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora