Sparks

Capitulo 14

Gale POV.

El tiempo que tenemos antes de la cosecha es casi mínimo, pero por eso tenemos que aprovecharlo al cien por ciento.

Todos los días despertamos a las cinco de la mañana, para adentrarnos en el bosque y entrenar.

Los primero días éramos solo Peeta y yo.

Pero ambos acordamos que esto no solo era de nosotros, que teníamos que unirnos de verdad.

Así que una semana después éramos Peeta, Katniss, y yo.

Les enseñé todo lo que sabía, todo lo que había aprendido.

Además de entrenar fuerza, habilidad, destreza, resistencia y velocidad.

Para nuestra sorpresa, Haymitch decidió unirse a nuestros entrenamientos.

Así que eso hicimos.

En eso nos concentramos.

Todos teníamos miedo.

Todos estábamos enojados.

Por supuesto, ellos con mayor razón.

Ellos serían quienes se enfrentaran a los Juegos otra vez.

Prácticamente yo no tenía derecho a sentirme enojado, ni con miedo.

Así que enfocaba todos esos sentimientos en entrenarlos con fuerza.

Ninguno quería pensar en lo que sucedería.

Nos concentrábamos en el presente.

Supongo que eso lo hizo mucho más soportable.

Peeta y yo... nos alejamos poco a poco.

Eso no quiso decir que fue más fácil.

Pero era necesario.

Él tenía que concentrarse en aprender, y yo en enseñarles.

Aun así, aproveché la cercanía con ellos para hablar con Haymitch.

-Ojala pudiera hacer algo para evitarlo –me había dicho mientras entrabamos a su casa.

Peeta y Katniss estaban afuera, aprendiendo como desinfectar agua para hacerla potable.

-Creo que sí hay algo que puedes hacer –le dije. Aprovechando el momento para iniciar la conversación que desde hace mucho tiempo había imaginado.

-¿Qué cosa? ¿Ofrecerme voluntario por Peeta?

Me encojo de hombros.

-¿Crees que no lo había pensado? Y no eres el primero en sugerirlo.

-¿Quién más?

-Katniss –dijo-. Me pidió que lo hiciera. Y le prometí que así sería.

-¿De verdad lo harías?

Eso me dio un granito de esperanza.

-Si –contesta francamente-. De todas formas yo ya estoy muerto. Y... de todos nosotros, creo que Peeta es quien merece vivir.

En eso estaba de acuerdo.

Creo que ninguno de nosotros podría ser tan bueno como él.

Tan noble. Tan solidario.

Él era el único que merecía vivir.

Si lo hubiera conocido antes, me hubiera ofrecido voluntario en los primeros juegos. Sin dudarlo.