Capitulo 2.

2K 218 39
                                    

Gale POV.

Llegué a uno de mis lugares favoritos del bosque: El gran árbol en donde escondo mis instrumentos de cacería.

Estaba tan agitado que mi cuerpo me exigía un poco de descanso y en lugar de eso empuñé mis manos, y golpee el tronco frente a mí con todas mis fuerzas.

La rabia en mi interior era tanta que no podía sentir los golpes.

O creo, más bien, que había destrozado mis nudillos al grado de perder sensibilidad.

No se por cuánto tiempo estuve golpeando el árbol, lo único que se ahora es que para mi cuerpo ya es imposible mantenerse de pie, así que caigo de rodillas al suelo.

Estoy sudando, y llorando de rabia.

Mis manos están rojas, rojas por completo.

La sangre llegó incluso hasta mis codos, así que justo ahora me es imposible reconocer de qué parte proviene esta. Dudo mucho que solo mis nudillos se hayan lastimado.

Lo peor era que no sentía absolutamente nada de dolor.

Si mi cuerpo no se hubiese desvanecido probablemente seguiría golpeando el tronco duro del gran árbol.

Estaba haciendo una rabieta. Si mi padre estuviese aquí me habría golpeado el doble de fuerte para hacerme entender que estoy actuando como estúpido.

Pero ahora no me importaba.

En mi cabeza giraban y giraban todo tipo de pensamientos.

Sentía que lastimarme a mí mismo era la única manera de silenciarlos.

Y además sentía que merecía esto.

No tengo la más mínima idea de en qué momento dejé que las cosas se salieran de control.

Yo... yo ni siquiera había evaluado esa opción.

Eso... eso que hice... fue estúpido.

Ni siquiera había pasado por mi mente.

Fue totalmente espontaneo.

Fue la presión de la situación.

El coraje del momento.

Ojala mi padre estuviera aquí.

Necesito de sus golpes ahora.

No sé por cuanto tiempo estuve ahí, tirado en el suelo, pero cuando la oscuridad es demasiado abrazadora decido que es tiempo de marcharme.

Siento un cansancio excesivo sobre mí.

Lo más extraño es que mis músculos están sanos, no siento dolor, es como si tuviera toda la energía de siempre, pero con un sentimiento de cansancio al mismo tiempo.

Sigo sin sentir dolor en mis nudillos, aunque mis manos están bañadas de sangre seca.

El coraje ha desaparecido, o bueno, sigue ahí, solo que ahora es diferente, y menos agresivo.

Ahora siento coraje por mi reacción.

Creo que exageré las cosas.

Destrocé mis manos, lloré, desaparecí por horas... y todo ¿Por qué?

¿Solo porque le di un beso a un chico?

Estaba extremizando todo.

Si, lo besé. Pero ¿Y?

No era tan malo, ¿Cierto?

Pero si no lo era... ¿Por qué me sentía así?

Estaba tan cansado mentalmente que tuve un bloqueo automático, en donde lo único que me importaba era llegar a casa y tirarme sobre la cama.

SparksOnde as histórias ganham vida. Descobre agora