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Hoy mis padres se fueron, así que yo podría disfrutar de la paz y la tranquilidad de mi casa.

Acostado en mi cama, leía un nuevo libro. Para que nada me molestara decidi ponerme el anillo. Ningún pensamiento podría interrumpir mi lectura.

El timbre sonó, me levante. ¿Por qué siempre deben interrumpir mi descanzo?

Abrí la puerta, me sorprendi al encontrarme con él.

-¡Hola ku...!

Me teletransporte lo mas lejos posible, al ultimo piso de un rascacielos. Aunque me hubiera sacado el anillo no habria podido saber quien estaba alli.

Escuché un pequeño zumbido, levante la mirada. Me encontré con uno de los drones de mi hermano. Que molestia.

-Hola hermanito. -habló tan sonriente como siempre.
-Qué quieres?
-Mh? Olvidas que tengo este lindo intrumento.-me senti tonto.- No puedo escucharte, pero se lo que te estarás preguntando. Quieres saber por qué vine a Japón. -¿No serás vos psíquico?.- Es una respuesta bastante sencilla.

Se queda en silencio, no puedo escapar de él. De seguro vino para competir.

-No, no vine para competir. Vine para visitarte hermanito.
-Qué? -supongo que es hora de poner mi cara de fastisidio.

Vi a mi hermano sonreir por el monitor.

-No seas asi, solo queria visitarte, podemos competir o no. Quizas puedas salir o ayudarte a sacarte de encima a tu amiguita de pelo azul.
-Ayudarme con Teruhashi? Que podrias hacer?
-Cuando vuelvas a casa lo hablaremos.

En un instante llegue a mi hogar, para mi desgracia mi hermano se encontraba sentado en el sofá.

-Podrías hablar en vez de mirarme asi, Kusuo.-Es uno de los que nunca me escucha, no puede escuchar mi telepatía y estoy forzado a hablarle. Caramba, esto es malo para mi. Si quiere destruirme no me dare cuenta.
-Dime como sacarme a Teruhashi de encima.
-Sencillo, muestra como es en realidad con tu telepatía y luego rechazarla, después de saber como es nadie la defenderá.

Ese seria un buen plan, pero hay personas que no les importa como es una persona sino como se ve, y esa cantidad es superior a la que podría comenzar a ignorar a teruhashi. No podré hacerlo.

-Te preocupa el plan?

Mejor me voy a mi habitación, no tiene caso discutir eso.

Vi a mi hermano sonreir, no entendia la razon. No me sacaba los ojos de encima, no se que busca ese masoquista al estar conmigo nuevamente.

-Lindo trasero, Kusuo.

Ese idiota. Realmente es masoquista.

Si quería que lo golpee ya lo ha conseguido.

Un golpe directo al estómago lo dejó en el suelo, buscando aire. Su máquina se callo de su cabeza, en ese momento solo pude escuchar un pensamiento que me incomodó

-Valió la pena....-Caramba esto es peor de lo que creía. Mi hermano parece no solo disfrutar de perder siempre, sino de que lo golpee.

La (amorosa) Desastroza vida de Saiki KWhere stories live. Discover now