ARRANCANDO LAS ALUCINACIONES DE RAÍZ
Hoy tengo que cortar la enredadera de la entrada. Desayunaré ahora para que no me pille el calor. Aunque no tengo mucho hambre. Tal vez podría desayunar luego y cortarlo ahora… ¡Dios! Odio la jardinería. Sería mucho más sencillo si cambio la enredadera por césped. Pero supongo que el que algo quiere algo le cuesta.
La leche del tiempo está ardiendo… Creo que podría prescindir de ella. Pero ya que me la he servido, por tomarme un par de tragos no creo que me derrita… o sí. Echo de menos la primavera, cuando no hace ni frío ni calor.
Creo que mejor cojo los guantes y las tijeras ahora si no quiero que se me haga muy tarde. Me parece que estaban en el garaje… aunque tal vez me equivoque y las haya tirado a la basura. No me extrañaría. Con lo poco que las uso lo mismo las he confundido con… no se asemejan a nada. Pues vaya. La frase me ha quedado fatal.
Oh, genial, aquí están. Tal y como pensaba. Ahora me pongo el bikini y me pongo a cortar en el jardín donde me puede ver todo el mundo. Vale no, creo que mejor me pongo una camiseta de tirantes o incluso un top y unos shorts. Ojalá tuviera una piscina a mano. Voy a coger una botella helada para no deshidratarme. Deberían estar prohibidos por la naturaleza los días tan calurosos. Así es imposible hacer vida social. ¿A quién le apetece salir con 43 grados? A mí, poco, la verdad.
Estas tijeras son enormes. Me recuerdan a uno de una película de miedo que vi hace tiempo…¿cómo se llamaba? Mmm…
Agg, no me acuerdo ahora mismo. Creo que empezaré abriéndome camino por las ramas más largas. Al menos para hacerme una idea de cómo está de mal. Porque muy buena pinta no tiene. Algo me dice que me llevará toda la tarde hacer de la enredadera algo aceptable. Pero por algo se empieza.
¡Qué asco! Esto está lleno de bichos. No me vendría mal un poco de ayuda. Esto parece un desierto: la temperatura es increíblemente alta y no hay ni dios por las calles. Creo que estoy empezando a ver espejismos porque me parece haber visto a un camello en aquella esquina… Mejor bebo un poco de agua.
Vale, ahora será mejor que empiece a darle forma a esta enredadera. Una forma normal y corriente: redondeada. No me voy a complicar la vida con esta tontería. Umm… He hecho una rima mental sin querer. Esto es ridículo. Mejor me centro en evitar a todas estas hormigas asquerosas. Solas se pueden pasar por alto, pero tantas juntas acaban creando un trauma. Aún recuerdo aquella vez que me puse encima de un hormiguero y se me subieron todas a las piernas. La piel se me pone de gallina al recordarlo.
Vale, ya he terminado de recortar todo y me queda lo peor: recoger todas las ramitas. Creo que esta tarde termino de herniarme. Si no me bastó la caída de ayer, recogerlo todo hoy va a acabar conmigo.
Vaya alguien me llama… dios, creo que tengo otro espejismo. Pero ahora sí que quiero que sea real… ¡está buenísimo! Menos mal que el chico no puede leerme el pensamiento, porque creo que eso me lo reservaré para otra ocasión. De momento, con asentir a su pregunta de si me puede ayudar es suficiente. Creo que el calor ya importa poco o… un momento. Puedo sugerirle que si tiene mucho calor, se puede quitar la camiseta… o dentro de un ratito, cuando vea que realmente tiene calor.
Esto es ridículo, solo se ha ofrecido a recoger hojas conmigo. Preguntarle si se quiere quitar o no la camiseta es muy triste por mi parte. Creo que mejor le sonrío y contesto a lo que él me dice. Es muy fácil entablar conversación con él. Le invitaré a tomar algo dentro. No creo que se niegue. Bueno, espero que no se niegue. Si me dice que no, no vuelvo a cortar la enredadera.
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