Capítulo 2

8 0 0
                                    

Llego el día tan esperado. No puedo con la emoción. Anoche no dormí casi nada por estar tan nerviosa. ¿Es raro verdad? ¿Quién se pone nerviosa porque va a ver a sus padres? Pues yo, tienen que entenderme no los veo hace un año. ¿Y si cambiaron? ¿Y si no los reconozco?

¡Ay Violet, por favor! Los ves todos los días por facetime. Me recrimina mi conciencia.

Jejeje. Tienes razón. Avece soy media loca.

-Violet, ya baja que no vamos. -me grita titi desde la sala-

-¡Ya voy! -le grite-

Bien, ya es hora.

Algunas horas después

Cuando llegamos al aeropuerto por poco me tiro del auto buscando a mis padres. Pues no los veía por ningún lado.

-¿Los ves Violet? -me pregunto titi-

-No, no los veo. -luego a lo lejos veo a una familia de cuatro personas mirando para todos lados- Míralos ahí. ¡Ya los vi! -grite de la emoción y con esa misma emoción me baje del auto para ir a donde ellos- ¡Papá! ¡Mamá! ¡Aquí! -les grite mientras corría en dirección a ellos y los saludaba con la mano-

-¡Violet! -gritaron todos al unísono-

-¡Que alegría verlos! ¡Los extrañe un montón! -les dije mientras los abrazaba y besaba a cada uno- ¡Oye! ¿Dónde está el engendro de mi hermano mayor? ¿A caso no pasara las vacaciones con nosotros?

-Sebastián llegara mañana. Es que su vuelo lo pospusieron por unos problemas técnicos. -me dijo mamá-

-A bueno. -eso no me lo creo ni pipa- Pero vamos que los tíos nos están esperando en el auto.

Luego que recogimos a mis padres fuimos a comer pizza y charlamos un montón. Cuando llegamos a casa de mis tío (aún no me acostumbro a decirle mi casa, no sé ni por qué porque ya llevo dos años aquí, será la costumbre de que siempre le decía "a la casa de mis tíos) lo primero que hicieron Erick y Teo fue darse una larga ducha y cuando digo larga es larga. Cada uno se tardo como una hora y media. Ni yo me tardo tanto. Mentira, yo me tardo más.

-¡Teo! Ya llevas una hora y media en la ducha. ¡Avanza! O apago el calentador. Tu decides. -le grito mamá-

-¡Ya salí! ¡Ya salí! -grito Teo asustado-

¿Quién no se asustaría? Cuando mi mamá dice que hará algo lo hace. Y créanme cuando les digo que si le ha apagado el calentador.

-¡Ay mami!

-¿Qué paso hijita?

-Solo falta una persona aquí para terminar de alegrarme el día.

-Ya te dije que Sebastián llega mañana. No tienes que ponerte tan triste.

-¿QUÉ? -grite- Yo no hablo del renacuajo ese. Hablo de Laura.

Laura es mi mejor amiga desde cuarto grado y siempre hemos estado juntas. Excepto ahora porque ella quiso estudiar en España y yo en New York. Ella fue la que me ayudo a adaptarme cuando me mude para Chicago y me enseño inglés, y yo le enseñe a ella español.

-Deja de decirle renacuajo a tu hermano mayor. -me recrimino mamá- Ah Laura, ¿y cómo está ella?

-Bien gracias a Dios. Estudiando mucho... -empezó a sonar mi celular- A mira, hablando del rey de Roma y las narices que se asoman. -Laura era la que me estaba llamando- Yo la llamo después.

-¿Segura?

-Si, que espere. -y nos echamos a reír-

-¿No dijiste que hacia falta ella para alegrar tu día?

-Si, pero quiero seguir charlando contigo.

Seguí hablando con mamá un rato más y luego me fui a mi recamara para llamar a Lau', pero no me contestaba. Maybe esta haciendo algo. Seguí haciendo otras cosas y empezó a sonar el timbre. Y nadie respondía y seguía sonando.

Baje las escaleras corriendo porque al parecer nadie podía abrir la puerta.

-¿Es que nadie escucho el timbre?

-Lo siento hija. Me quede hablando con tu tía. Abre la puerta tu. Es un regalo para ti.

-¿De verdad? -y se me iluminaron los ojos-

¿No les conté que me encantan los regales? Pues si me fascinan los regalos. Así que fui rápido a abrir la puerta y...

-¡SORPRESA VIO'!

-¡LAU'! -y me tire encima de ella para abrazarla- No lo puedo creer estás aquí.

-Siii. -y las dos saltamos como unas locas- Tus padres me invitaron a pasar las vacaciones con ustedes y rápido dije que si. Pues tenía que ver a mi mejor amiga.

-¡Qué emoción! ¡EL MEJOR REGALOOO! -grite bien emocionada- ¡Gracias papi y mami! Ven vamos a mi cuarto. Tengo tantas cosas que contarte.

Subimos a mi cuarto y nos pusimos al día con todo lo que nos había pasado.

-No puedo creer que hayamos pensado lo mismo e hiciéramos un PowerPoint. De verdad que estamos conectadas. -y nos chocamos las manos-

¿Se preguntarán un PowerPoint? Pues si, mi mejor amiga y yo hicimos cada una un PowerPoint que tenia escrito todas las cosas que nos queríamos contar cada una para así no perder ningún detalle. Demás está decir que estamos locas de remate.

-Yes. -comente-

-¡Oye! No vi a Sebastián...

¿Qué mosca le pico a está? Jamás se refiere al renacuajo por su nombre. Es más, ellos no se pueden ver ni en pintura. Son como el agua y el aceite.

-Al renacuajo querrás decir. ¿Desde cuándo le dices Sebastián? Y viene mañana. Su vuelo se atraso por unos problemas técnicos y algo me dice que esos "problemas técnicos" tienen que ver con una mujer. Tu sabes como es él.

-Si, si, si, el renacuajo. De repente se me olvido. -y miro para otro lado- ¿Y cómo estás tan segura que es por una mujer?

-Lau', lo conozco y mi instinto me lo dice.

-¡Chicas! La comida esta lista. -grito mamá-

-¡Bajamos ahora!

Cuando llegamos al comedor, oramos por los alimentos y comenzamos a comer. Luego que terminamos de comer cada uno se fue a su cuarto a descansar. Mis padres estaban muertos por el viaje. Así que me fui con Lau' al cuarto. Cada una se baño y nos acomodamos para dormir. Lau' también estaba cansada. Su viaje fue más largo.

-¡Descansa Lau!

-¡Descansa Vio!

Y no tarde ni un minuto en caer en los brazos de Morfeo.

Mi primer besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora